La Campus Party se despide con la promesa de congregar a 6.000 internautas el próximo año

La Campus Party desconectó ayer la conexión a internet que durante una semana ha mantenido sujetos a los ordenadores a 4.000 internautas en la Ciudad de las Ciencias. La organización describió el encuentro como un éxito rotundo, y aseguró que para 2004 confía en reunir a 6.000 personas en el mismo lugar. Esta valoración fue matizada por muchos de los participantes, quienes, pese a expresar su satisfacción, criticaban la desproporción entre los medios desplegados y el número de campuseros en materia de seguridad, velocidad real de conexión y aire acondicionado.

Los organizadores d...

La Campus Party desconectó ayer la conexión a internet que durante una semana ha mantenido sujetos a los ordenadores a 4.000 internautas en la Ciudad de las Ciencias. La organización describió el encuentro como un éxito rotundo, y aseguró que para 2004 confía en reunir a 6.000 personas en el mismo lugar. Esta valoración fue matizada por muchos de los participantes, quienes, pese a expresar su satisfacción, criticaban la desproporción entre los medios desplegados y el número de campuseros en materia de seguridad, velocidad real de conexión y aire acondicionado.

Los organizadores de la Campus Party hacían ayer balance del evento. Exultantes. Su directora, Belinda García, aseguraba que "ha sido la mejor edición de todas las hemos celebrado", al tiempo que destacaba "la armonía, el intercambio de conocimientos, experiencias y amistad que ha reinado durante toda la semana".

Como prueba del éxito, las cifras: 4.000 internautas; 200.000 visitantes; 12.000 kilos de comida consumidos; 12.500 de lácteos; 50.000 refrescos; 2.500 asistentes a los cursos de iniciación de Internet...

A tanta autocomplacencia, los participantes añadían, sin embargo, un decálogo de críticas. Cierto que la mayoría se manifiesta satisfecho. Cierto que muchos aseguraban que la semana se les ha quedado corta y que por ellos hubieran seguido "un mes". Y cierto también que casi todos los entrevistados tenían pensado repetir la próxima edición. Pero junto a esto, una de las afirmaciones más repetidas venía a ser que "este año se les ha ido de las manos". "El año pasado había los mismos medios, pero éramos mil personas menos", decía anteayer Raúl. Las quejas se centraban en la falta de medidas de seguridad -aparte de varios robos, unos internautas grabaron lo fácil que era burlar los controles-; en los apagones y caídas en la velocidad de la red -que muchos ponían en duda que hubiera alcanzado los 622 Megabites-; y en la ausencia, en la práctica, de aire acondicionado.