CRISIS EN EL AYUNTAMIENTO DE MARBELLA

Los ediles andalucistas en Marbella aseguran que seguirán adelante con la moción de censura

Los tránsfugas del GIL se han reunido en secreto con los concejales ex socialistas y del PA

Ni grietas ni fisuras. Andalucistas, tránsfugas del GIL y socialistas repudiados por el PSOE han trabajado durante toda la semana como una piña para confeccionar el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella. Todos ellos se han estado reuniendo de incógnito en tres hoteles distintos de la Península para diseñar el nuevo consistorio marbellí. El Partido Andalucista desautorizó, al menos eso dijeron en público sus máximos responsables, la moción del próximo miércoles. Pero los tres concejales del PA aseguran que, de momento, siguen adelante con la censura.

La dirección del PA h...

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Ni grietas ni fisuras. Andalucistas, tránsfugas del GIL y socialistas repudiados por el PSOE han trabajado durante toda la semana como una piña para confeccionar el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella. Todos ellos se han estado reuniendo de incógnito en tres hoteles distintos de la Península para diseñar el nuevo consistorio marbellí. El Partido Andalucista desautorizó, al menos eso dijeron en público sus máximos responsables, la moción del próximo miércoles. Pero los tres concejales del PA aseguran que, de momento, siguen adelante con la censura.

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La dirección del PA había asegurado al PSOE que aunque no sabían cómo iba a reaccionar Carlos Fernández, el portavoz del PA en Marbella, los otros dos concejales andalucistas son dos personas del partido y no firmarían la moción de censura.

Sin embargo, los tres concejales andalucistas aseguraron ayer a este periódico que están unidos "a muerte" y que, aunque siguen estando abiertos al diálogo y a un acuerdo entre las direcciones nacionales de los partidos, de momento siguen trabajando en la moción. "Si los partidos políticos encuentran una solución mejor, bienvenida sea. De todas formas, la moción es un instrumento legítimo del Estado de Derecho", indicó la andalucista María José Lanzat.

Con arreglo a los acuerdos a que han llegado los tres partidos, el portavoz del PA sería teniente de Alcalde de Puerto Banús, responsable de Seguridad Ciudadana y de Fiestas y Festejos. El concejal andalucista Pedro Pérez, funcionario del ayuntamiento de Marbella, sería responsable de Medio Ambiente, y su compañera de partido María José Lanzat concejal delegada de Turismo. En cuanto a Isabel García Marcos, ex portavoz del PSOE, su puesto será el de primera teniente de Alcalde y responsable de una concejalía de nueva creación que se llamará de "Innovación y proyectos estratégicos".

Reuniones en tres hoteles

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"Durante toda la semana hemos estado casando nuestros programas, viendo qué cosas comunes tenemos y qué cosas distintas podemos respetar de las otras partes", indicó el andalucista Pérez. "Hemos estado en tres municipios distintos a lo largo de la semana, aunque no de forma continua, sino yendo y viniendo, porque también cada partido necesita su intimidad para debatir internamente lo que se negocia. El sábado y hoy domingo estuvimos los del antiguo GIL, los andalucistas y dos del PSOE. El viernes nos visitó Isabel García Marcos. Han sido varios días de reuniones a lo largo de la semana", concluyó Pérez.

Tanto los andalucistas como la ex portavoz del PSOE en Marbella Isabel García Marcos señalan que los ocho concejales del GIL están sufriendo fuertes presiones por parte de los partidarios Julián Muñoz. "Lo aclararemos todo en su momento", indicó García Marcos, "pero algunos matones con pistolas han visitado a familiares de los concejales del GIL que firman la moción tocándose la pistola mientras decían que tenían que hablar con los concejales".

"No les van a servir de nada las presiones", indicó Carlos Fernández, portavoz del Partido Andalucista. "Porque, además, hemos recibido una llamada de alguien muy próximo a un concejal de Muñoz diciendo que Muñoz ya no es lo que era, que está como loco, y que igual firma él también la moción de censura".

Los concejales andalucistas se niegan a revelar los lugares en que han estado reunidos, aunque desmienten que uno de ellos sea Mallorca, tal como se publicó en algunos medios, y confirman que una de las ciudades fue Lisboa. "Lo que sí que puedo decir", indica Isabel García Marcos, ex portavoz del PSOE, "es que yo me reuní un día con todos los firmantes del pacto menos uno. Ese día por cierto faltaba Carlos Fernández. Pero hemos estado siempre en contacto permanente".

Mientras tanto, entre presiones y viajes a lo largo y ancho de la península, la fecha prevista para la moción se acerca y los 14 concejales firmantes cada día tienen más claro cuál será el primer paso a tomar: el encargo de una auditoría.

"Lo primero que queremos hacer es mirar qué dinero hay en caja, cuántos créditos, cuánta deuda. Porque en este Ayuntamiento siempre han sido muy oscuros en ese terreno. Nunca nos daban los datos que pedíamos. No sabemos qué es lo que nos vamos a encontrar. Si no sabemos qué presupuesto vamos a tener difícilmente podremos hacer nada", señala el andalucista Pedro Pérez.

"Habrá que estudiar muy detenidamente las cuentas de las 31 sociedades municipales, que es desde donde se ha estado haciendo el saqueo de las arcas", indicó la ex concejal socialista García Marcos. "Aunque no será una labor sencilla, porque nos consta que están desapareciendo documentos".

200 cargos de confianza

"No vamos a despedir ni a una sola persona", vaticinó García Marcos, "porque los cargos de confianza que tiene el actual alcalde cesarán inmediatamente, tal como prescribe la ley, en cuanto entre la nueva corporación. Me he tomado la molestia de contar cuántos cargos hay y sólo el alcalde tiene 200. Así que el jefe de personal, Manuel Velasco, tendrá que cumplir con su obligación y ejecutar lo que le pide la ley".

García Marcos indicó que durante todas las negociaciones no se ha hablado del dinero que cobrarán alcaldes y concejales. "lo que sí que tengo claro es que los sueldos serán públicos, todo lo haremos de forma transparente".

Otro paso a tomar, según la concejal andalucista María José Lanzat, letrada y ex delegada provincial de Turismo y Deportes para la Junta de Andalucía, es regenerar la imagen de Marbella. "Queremos dar una imagen de gente seria. Marbella necesita un plan serio de promoción nacional e internacional", sostiene Lanzat.

Los concejales elegidos en las listas del GIL que apoyan la moción de censura contra el alcalde de Marbella, Julián Muñoz, reunidos en un lugar que no han querido revelar.

En busca de otro gerente de Urbanismo

Una de las condiciones explícitas del pacto que sellaron los tránsfugas del GIL, los socialistas y los andalucistas de Marbella, es que la mano urbanística de Jesús Gil en el municipio, el hombre que ejercía de gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca, ya no volvería a trabajar en el Ayuntamiento.

Así lo declaró el domingo en una entrevista publicada por este periódico en la edición de Andalucía la posible futura alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe. Lo curioso es que a esas reuniones entre los concejales de los tres partidos para preparar la moción asistía el propio Roca como representante de los intereses del GIL.

A partir de la firma de la moción, las tres partes empezaron a buscar otro hombre que dirigiera el destino urbanístico de Marbella. Carlos Fernández, portavoz del Partido Andalucista (PA) en el municipio, propuso el nombre de Manuel Ángel González Fustegueras.

El arquitecto, que fue concejal de Urbanismo en Jerez de la Frontera (Cádiz) entre 1987 y 1994 con el PA y bajo la alcaldía de Pedro Pacheco, es responsable del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, a partir de 1999 con el PSOE. También ha dirigido la revisión de los PGOU de las localidades gaditanas de San Fernando, Barbate, Chiclana y Algeciras.

Según Carlos Fernández, González Fustegueras cuenta con la plena confianza entre los urbanistas de la Junta de Andalucía. De hecho, ha coincidido con la secretaria general de Ordenación Urbanística, Josefina Cruz, en rechazar actuaciones polémicas del Ayuntamiento de Sevilla. Las otras dos partes firmantes de la moción, aceptaron gustosas la propuesta.

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