Portugal estima en 1.000 millones los daños causados por los incendios
El Gobierno portugués estima que los incendios que azotan al país desde hace más de una semana han causado daños por 925 millones de euros. La cifra fue comunicada ayer a la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Anna Diamantopoulou, y al comisario de Interior y Justicia, António Vitorino, que viajaron a Portugal para conocer la devastación provocada por las llamas. Diamantopoulou calificó la situación de "catastrófica" y afirmó que la Unión Europea debe activar el Fondo de Solidaridad Comunitario para destinar ayudas financieras adicionales. Más de 60.000 hectáreas han ardido en la...
El Gobierno portugués estima que los incendios que azotan al país desde hace más de una semana han causado daños por 925 millones de euros. La cifra fue comunicada ayer a la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Anna Diamantopoulou, y al comisario de Interior y Justicia, António Vitorino, que viajaron a Portugal para conocer la devastación provocada por las llamas. Diamantopoulou calificó la situación de "catastrófica" y afirmó que la Unión Europea debe activar el Fondo de Solidaridad Comunitario para destinar ayudas financieras adicionales. Más de 60.000 hectáreas han ardido en las últimos 11 días, mientras que 162.000 hectáreas fueron ya consumidas en lo que va de año, según estimaciones de la Dirección General de Bosques. Quince personas murieron en la última semana y centenares de casas y edificios públicos han ardido.
Ayer, un país de la OTAN respondió, por fin, a la petición de ayuda de Portugal enviada el martes. Noruega envió un avión militar, mientras otros tres helicópteros alemanes operaban ya en el territorio luso. También Marruecos, Italia y España enviaron medios aéreos en la última semana. Tras dos días de relativa tranquilidad, durante la madrugada de ayer una tormenta seca cruzó el territorio y los rayos provocaron docenas de incendios en el centro del país, especialmente intensos en la frontera con la provincia de Salamanca. Casi 3.000 bomberos intentan controlar las llamas con el apoyo de más de 700 militares.