Médicos investigadores
El Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC) acaba de sacar una convocatoria de contratos a médicos especialistas para que realicen su tesis doctoral. Como investigadora posdoctoral que lleva años participando en las actividades reivindicativas de la Federación de Jóvenes Investigadores, se me ocurren dos comentarios.
Primero, que sirva de precedente para el resto de ministerios, comunidades autónomas, universidades y otras entidades que otorgan becas: el Ministerio de Sanidad considera que estos investigadores predoctorales son trabajadores, al retribuir su actividad investigadora mediante...
El Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC) acaba de sacar una convocatoria de contratos a médicos especialistas para que realicen su tesis doctoral. Como investigadora posdoctoral que lleva años participando en las actividades reivindicativas de la Federación de Jóvenes Investigadores, se me ocurren dos comentarios.
Primero, que sirva de precedente para el resto de ministerios, comunidades autónomas, universidades y otras entidades que otorgan becas: el Ministerio de Sanidad considera que estos investigadores predoctorales son trabajadores, al retribuir su actividad investigadora mediante contratos laborales, en vez del sistema actualmente vigente, que los considera estudiantes y los retribuye con becas.
Segundo, esta convocatoria para médicos especialistas contrasta con la situación de los médicos formados específicamente como investigadores. Me explico: tras acabar la licenciatura de medicina, la opción más frecuente es examinarse del MIR, y tras aprobarlo, realizar una especialidad (médico especialista).
Otra posibilidad, menos frecuente, es especializarse en investigación, culminando el proceso en la tesis doctoral (médico investigador). Así, tras un periodo de 4-5 años de especialización (unos en práctica clínica y otros en investigación), el médico especialista tiene la posibilidad de acogerse a este contrato convocado por el MSC (aprox. 2.000 euros al mes para realizar la tesis doctoral), mientras que el médico investigador no dispone de convocatorias a las que acogerse (con la excepción de los contratos del Instituto de Salud Carlos III).
Simplificando: el que se ha formado para tratar enfermos tiene medios para investigar y el que se ha formado para investigar no tiene medios para ello. A mi parecer, esta situación es inaceptable, por injusta e incoherente con las personas y con la investigación.