El Síndic de Greuges denuncia la falta de plazas en los centros de menores

Un informe pide más recursos para la atención a adolescentes

Un total de 1.500 menores viven en centros de atención de la Generalitat porque sus padres no pueden ocuparse de ellos. Pero estos centros ya no dan abasto para atender la creciente demanda. Faltan plazas, sobre todo plazas adecuadas a las necesidades de los adolescentes, que cada vez requieren más atenciones. Así lo denuncia el Síndic de Greuges en un informe que alerta de que en los últimos años se han cerrado centros.

Los centros residenciales de acción educativa (CRAE) son uno de los recursos que tiene la Generalitat para dar alojamiento temporal a los menores que no pueden vivir co...

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Un total de 1.500 menores viven en centros de atención de la Generalitat porque sus padres no pueden ocuparse de ellos. Pero estos centros ya no dan abasto para atender la creciente demanda. Faltan plazas, sobre todo plazas adecuadas a las necesidades de los adolescentes, que cada vez requieren más atenciones. Así lo denuncia el Síndic de Greuges en un informe que alerta de que en los últimos años se han cerrado centros.

Los centros residenciales de acción educativa (CRAE) son uno de los recursos que tiene la Generalitat para dar alojamiento temporal a los menores que no pueden vivir con sus padres a causa de las dificultades familiares o posibles malos tratos. Según el Sindic de Greuges , equivalente catalán al Defensor del Pueblo, estos centros, que en Cataluña suman unos 70, ofrecen un buen servicio, pero "tienen demasiado peso dentro de los recursos alternativos". O lo que es lo mismo: hay demasiados menores que deben acudir a ellos por falta de otros recursos más idoneos. El 25% de los menores apartados de su familia viven en estos centros, y sólo el 8,1% en familias de acogida.

Este problema es especialmente palpable en los adolescentes, que, por falta de plazas en centros especializados, pueden acabar viviendo en otro tipo de instalaciones "no idóneas" para personas de su edad. Eso, según el Síndic, motiva que los educadores de estos centros tengan que realizar "esfuerzos desmesurados con el fin de suplir con sus propias energías las carencias del sistema".

Aunque el Síndic denuncia que en los últimos años se han cerrado centros destinados a la atención de adolescentes, el Departamento de Bienestar y Familia asegura que "sólo se han reconvertido para dar mejores servicios".

Problemas endémicos

Según el Síndic, es una prioridad "la creación de nuevos centros, especialmente para adolescentes, con el fin de evitar la lista de espera para poder ingresar en un centro. (...) La falta de plazas ya es un asunto endémico y mantiene en grave riesgo a unos niños y adolescentes que en muchas ocasiones ya hace años que sufren una situación de carencia en sus necesidades básicas".

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El informe del Síndic es especialmente crítico al considerar que en Cataluña se ha producido "una pérdida del empuje inicial en el compromiso de defensa de los derechos de los niños". Según el Síndic, ha contribuido a esta situación la separación de los ámbitos de justicia juvenil y de protección al menor.

Para resolver los problemas en los centros de atención a los menores, el Síndic propone crear "centros diversificados" que den respuesta a la necesidad de atención de grupos de hermanos y que permitan cubrir las zonas rurales.

Asimismo considera que se debería impulsar la fórmula del acogimiento temporal por parte de familias voluntarias. Dentro de los centros, el Síndic echa en falta un procedimiento claro para que los menores puedan expresar sus quejas y participen en la toma de decisiones sobre los asuntos de convivencia interna. Otra carencia que revela el informe es la falta de una normativa específica de inspección de los centros.

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