El 39% de los alumnos de selectividad reclama la revisión de su examen

El 39% de los 24.880 estudiantes presentados en junio a la selectividad ha pedido la revisión de alguno de sus exámenes por discrepar de las notas obtenidas. El año pasado, los disconformes supusieron el 36%. Las universidades atribuyen el elevado número de reclamaciones a que los estudiantes no pierden nada por pedir la revisión de la prueba. "Es un derecho de los estudiantes que éstos ejercitan para ver si mejoran sus calificaciones y alcanzan así la nota exigida en la facultad donde quieren entrar", explica el vicerrector de alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos, José Manuel Vera Santos...

El 39% de los 24.880 estudiantes presentados en junio a la selectividad ha pedido la revisión de alguno de sus exámenes por discrepar de las notas obtenidas. El año pasado, los disconformes supusieron el 36%. Las universidades atribuyen el elevado número de reclamaciones a que los estudiantes no pierden nada por pedir la revisión de la prueba. "Es un derecho de los estudiantes que éstos ejercitan para ver si mejoran sus calificaciones y alcanzan así la nota exigida en la facultad donde quieren entrar", explica el vicerrector de alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos, José Manuel Vera Santos.

"No es que en Madrid seamos rígidos corrigiendo; de hecho, el 85% de los alumnos que se presentan a la selectividad consigue aprobarla. Pero los estudiantes saben que pueden pedir la revisión del examen y lo hacen", afirma Vera Santos. Portavoces del Consejo de Coordinación de Universidades aseguran que no existen datos sobre reclamaciones a nivel nacional, pero entienden que éstas sean numerosas en Madrid "porque es una de las comunidades con mayor competencia por acceder a las facultades", informa Rafael Méndez.

Entre los reclamantes hay alumnos suspendidos que pelean el aprobado y otros que, tras superar el examen, lo que quieren es subir la nota. Todos saben que no arriesgan nada en el intento porque la revisión (que se puede solicitar para un máximo de seis asignaturas) nunca lleva a perder la calificación obtenida. O se mantiene o se mejora.

Naiara, de 20 años, ha cosechado dos calabazas en Lengua y Geografía y un aprobado raspado, con un 5, en Historia. "Me parece que en las tres asignaturas me han puesto menos nota de la que merecía y por eso he pedido la revisión de la prueba", explica esta auxiliar administrativa. Ella trabaja como funcionaria y le gustaría estudiar una diplomatura de Trabajo Social. Pero si no consigue mejorar las notas obtenidas, ahora tendrá que probar suerte en la repesca de septiembre. "Con Lengua y Geografía suspendidas me darán un no apto en la selectividad y no podré preinscribirme ahora en julio en la Escuela de Trabajo Social", se lamenta esta joven.

Hay otros 9.713 estudiantes que, con razones parecidas a las de Naiara, han pedido la revisión de su examen. El mayor porcentaje de disconformes se da en la Universidad Autónoma, que, curiosamente, es la que ha tenido más aprobados en selectividad (un 87%). El 45% de los 7.196 alumnos presentados al examen en este campus ha reclamado la nota obtenida. Los menos pleiteadores son los estudiantes de la Carlos III. De los 2.622 alumnos examinados, un 29% ha pedido que se revise su prueba.

En la Politécnica, un 38% de los 686 estudiantes presentados no está de acuerdo con la nota obtenida; en la Rey Juan Carlos los descontentos suponen el 36% de los 2.201 examinados; en la Universidad de Alcalá han presentado quejas el 42% de los 2.702 estudiantes evaluados, y en la Complutense ha pleiteado el 36%. Salvo en la Carlos III, las reclamaciones aumentan este año en todos los campus.

Los alumnos descontentos tienen dos vías para revisar la nota obtenida: la reclamación y la doble corrección. La reclamación consiste en que un nuevo tribunal repase el examen y vea si las calificaciones son justas. La nota se puede mantener o mejorar, pero no reducir.

En la doble corrección, la calificación final se obtiene haciendo una media entre la primera nota y la conseguida tras la revisión. Puede ocurrir que el alumno obtenga al final una puntuación menor, pero si así sucede, siempre le queda la vía de renunciar a la doble corrección y optar por el otro sistema: la reclamación.

Doble corrección

El 90% de los alumnos disconformes opta por la reclamación y sólo un 10% por la doble corrección. El plazo para pedir la revisión finalizó el 26 de junio. El 9 de julio se conocerán los resultados.

Pero superar la selectividad no significa poder estudiar la carrera elegida. Para ello es necesario que las calificaciones (en las que la selectividad cuenta el 40% frente al 60% del expediente académico) superen la llamada "nota de corte" o mínima de cada facultad.

Los alumnos no saben aún cuál va a ser este año la nota de corte de la facultad en la que quieren matricularse, ya que ésta depende de la demanda que exista en cada carrera, pero sí tienen alguna referencia del curso anterior. Lo que tienen que hacer es preinscribirse antes del 4 de julio en la facultad elegida, y será después, con todas las solicitudes ya presentadas, cuando se conozca la calificación que debe tenerse para optar a una plaza.

De todos los alumnos que superaron el año pasado la selectividad sólo un 78% logró cursar la carrera deseada. Este año ha aprobado el 85% de los 24.880 estudiantes examinados.