Ruiz-Gallardón prohibirá a los jugadores del Madrid trepar a la Cibeles si ganan la Liga

La fuente de la Cibeles, monumento emblemático de la capital, va a pasar las próximas 48 horas encerrada dentro de una valla circular de metacrilato de cinco metros de altura. Con este blindaje quiere salvarla del vandalismo de algunos aficionados madridistas, y de las pisadas de los jugadores del club, el nuevo concejal de Seguridad, Pedro Calvo, quien ayer anunció un dispositivo especial por si el Real Madrid gana mañana el título de Liga. Pretende que, por primera vez, ningún jugador del equipo pueda subirse a la estatua, aunque sí tendrán a su disposición una pasarela para animar la...

La fuente de la Cibeles, monumento emblemático de la capital, va a pasar las próximas 48 horas encerrada dentro de una valla circular de metacrilato de cinco metros de altura. Con este blindaje quiere salvarla del vandalismo de algunos aficionados madridistas, y de las pisadas de los jugadores del club, el nuevo concejal de Seguridad, Pedro Calvo, quien ayer anunció un dispositivo especial por si el Real Madrid gana mañana el título de Liga. Pretende que, por primera vez, ningún jugador del equipo pueda subirse a la estatua, aunque sí tendrán a su disposición una pasarela para animar la fiesta.

"Queremos asegurarnos de que, si el Real Madrid gana el próximo domingo [por mañana], la afición del club podrá celebrar el triunfo, pero, a la vez, la Cibeles no sufrirá", explicó Calvo a los periodistas tras anunciar que el Ayuntamiento, dirigido desde el pasado día 14 por Alberto Ruiz-Gallardón, ha ideado un plan especial "en previsión" de que el equipo madrileño gane al Athletic de Bilbao y se alce con la Liga. La tradición de festejar las victorias madridistas en la fuente ha acarreado otros años graves desperfectos a la mítica estatua. En diciembre de 2000, durante una de esas celebraciones, un joven ebrio arrancó una mano de la diosa. Dos años más tarde, la mano izquierda fue de nuevo rota y robada por unos vándalos en una noche de juerga. Nunca fue encontrada esa pieza, que tuvo que ser reemplazada.

Los operarios del Ayuntamiento invertirán todo el día de hoy en colocar varias planchas de metacrilato (un material plástico, transparente y rígido) con las que formarán una valla circular de cinco metros de altura. En su interior quedará encerrada la Cibeles, a salvo de escaladores y protegida además, el día del partido, por una hilera de policías. A continuación, exterior a la valla, se habilitará una pasarela donde podrán subirse los jugadores para arengar a su afición. Después, otra hilera de policías y una fila de vallas de obra. Y sólo después, bastante alejada ya de la fuente, la hinchada del Madrid.

El concejal de Seguridad aseguró que "no se permitirá que ningún jugador ni aficionado se encarame a la Cibeles". Si algún jugador se salta la prohibición, ¿será detenido por la policía? "Ésa es la pregunta del millón", se limitó a decir con una media sonrisa Calvo, que no quiso precisar tampoco cuánto ha costado el dispositivo ni quién lo pagará, si el Ayuntamiento o el club: "Esos detalles se están ultimando". Una vez cumplida su función, las planchas de metacrilato serán guardadas en dependencias municipales para ser utilizadas, si es necesario, en acontecimientos similares.

Ayer, representantes del Real Madrid acudieron a la Delegación de Gobierno para conocer el dispositivo de seguridad. "Si ganamos, iremos a la Cibeles en las condiciones que nos digan, de eso no hay duda", señaló un portavoz del club. "Acataremos todas las disposiciones, pero no podemos responder de lo que hagan los miles de aficionados que se pueden congregar", aclaró. El Madrid, bajo la presidencia de Florentino Pérez, siempre se ha ofrecido a pagar la factura de los desperfectos que causen las celebraciones en la Cibeles.