Vertidos 2.500 litros de gasóleo por la rotura de un depósito de Renfe

La rotura de un depósito en las instalaciones de Renfe de Las Rozas provocó un derrame de unos 2.500 litros de gasóleo al arroyo del Tío Sojo en la madrugada del martes. Los bomberos de la Comunidad de Madrid atajaron el vertido a 400 metros del monte de El Pardo. La Consejería de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Promoción y Disciplina Ambiental, ha puesto en marcha un expediente para averiguar las causas que han provocado la fuga.

Un pastor, que llevaba sus ovejas a abrevar al arroyo del Tío Sojo, a unos 400 metros de la valla del monte del Pardo, fue el que dio la v...

La rotura de un depósito en las instalaciones de Renfe de Las Rozas provocó un derrame de unos 2.500 litros de gasóleo al arroyo del Tío Sojo en la madrugada del martes. Los bomberos de la Comunidad de Madrid atajaron el vertido a 400 metros del monte de El Pardo. La Consejería de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Promoción y Disciplina Ambiental, ha puesto en marcha un expediente para averiguar las causas que han provocado la fuga.

Un pastor, que llevaba sus ovejas a abrevar al arroyo del Tío Sojo, a unos 400 metros de la valla del monte del Pardo, fue el que dio la voz de alarma del vertido de gasóleo procedente de unas instalaciones de Renfe. Hace un año y medio, en enero de 2002, se produjo otra salida incontrolada de gasóleo desde la factoría de Talgo al mismo arroyo, que llegó al monte de El Pardo.

La fuga se produjo entre las cinco y las seis de la madrugada, cuando se abastecía de combustible a dos locomotoras y cinco furgones de tren. El proceso es automático, por lo que el derrame se detectó a las ocho de la mañana de ayer. Renfe contactó con el servicio de emergencias 112, que envió al lugar a dos dotaciones de bomberos, que construyeron una represa e impidieron que el líquido llegara al arroyo de la Trofa y se internara en el monte de El Pardo.

El director general de Calidad y Evaluación Ambiental, Ignacio López-Galiacho, aclaró que en esta ocasión el daño medioambiental es menor que el que se produjo en enero de 2002. "La cantidad vertida es más pequeña y el arroyo va casi seco, circunstancia que ha propiciado que el gasóleo se retenga. Los bomberos han logrado recuperar todo el combustible, y la gravedad de la situación es menor que el año pasado", explicó.

El escape fue controlado por los bomberos de la Comunidad de Madrid, que fabricaron una balsa para almacenar el combustible en el arroyo del Tío Sojo, a unos 400 metros del monte de El Pardo.

Según la Consejería de Medio Ambiente, los resultados de la investigación se remitirán al juzgado que instruye el caso Talgo por si existiera "algún indicio de reincidencia".

Renfe asumió ayer tarde su responsabilidad en el vertido, según han reconocido fuentes de la empresa ferroviaria. El derrame del combustible, según han explicado las mismas fuentes, se produjo mientras se llevaba a cabo el abastecimiento de combustible de dos locomotoras y cinco furgones de tren.

"Las instalaciones en las que se ha producido el vertido, que tienen unos dos años de antigüedad, son propiedad de Renfe, aunque su mantenimiento lo realizan exclusivamente operarios de Repsol", indicaron fuentes de Renfe.