Francia y Alemania intentan desbloquear la reforma de la PAC

España, abierta a un pacto no lesivo para las zonas desfavorecidas

Los ministros de Agricultura europeos iniciaron ayer el Consejo decisivo que debería dar paso a la reforma de la Política Agrícola Común (PAC). Un grueso importante de países, como Francia, España, Italia e Irlanda, se resisten a aceptar los cambios. Los ministerios de Francia y Alemania mantenían ayer contactos paralelos para desbloquear la situación. Si el motor franco-alemán, tan efectivo en otras ocasiones, no funciona, no se descarta que el Consejo se prolongue la próxima semana.

Las líneas fundamentales de la reforma son desvincular de la producción las ayudas agrícolas directas (...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los ministros de Agricultura europeos iniciaron ayer el Consejo decisivo que debería dar paso a la reforma de la Política Agrícola Común (PAC). Un grueso importante de países, como Francia, España, Italia e Irlanda, se resisten a aceptar los cambios. Los ministerios de Francia y Alemania mantenían ayer contactos paralelos para desbloquear la situación. Si el motor franco-alemán, tan efectivo en otras ocasiones, no funciona, no se descarta que el Consejo se prolongue la próxima semana.

Las líneas fundamentales de la reforma son desvincular de la producción las ayudas agrícolas directas (más de 30.000 millones de euros anuales) y recortarlas hasta en un 19% a las grandes explotaciones para desviar parte del dinero al desarrollo rural. Además, la Comisión Europea pretende una simplificación importante: acabar con la maraña de primas y adjudicar una única ayuda por explotación.

Francia, que lidera el grupo de los países contrarios a la reforma, y Alemania, que encabeza el de los que están a favor, han tenido un claro acercamiento tras la minicumbre de Berlín del martes. El canciller alemán, Gerhard Shröeder, y el presidente francés, Jacques Chirac, han encargado a sus respectivos ministros de Agricultura trabajar por que el Consejo de Ministros sea un éxito, y el francés Hervé Gaymard y su homóloga alemana, Renate Kuenast, trabajan en ello.

Francia y Alemania están de acuerdo en los recortes, aunque no han expresado en qué medida. También están de acuerdo en la desvinculación, pero sólo si ésta es parcial. Hoy, las primas se otorgan basándose en la producción. La desvinculación, según la idea del comisario de Agricultura, el austriaco Franz Fischler, tendría la ventaja de que los agricultores producirían en razón de las demandas del mercado y no de los subsidios, lo que cortaría el paso a los cazaprimas y a la sobreproducción. Pero Francia, como España, considera que tal desvinculación en algunos sectores puede ser muy perniciosa.

Propuesta de compromiso

España aseguró seguir los contactos franco-alemanes con detalle y el ministro español, Miguel Arias Cañete, aplaudió cualquier intento de acercar posiciones. "No estamos solos; nuestras relaciones con Francia son excelentes", dijo saliendo al paso de las declaraciones de Fischler respecto al supuesto aislamiento de España en estas negociaciones.

La presidencia griega lanzó una propuesta de compromiso con algunos retoques que gustaron a España. Por ejemplo, Canarias, como región ultraperiférica, podría estar exenta de la desvinculación de las ayudas, aunque no de los recortes. Se disminuirían las penalizaciones por el cultivo del arroz y se reforzarían las ayudas a los agricultores jóvenes. Pero Arias dijo que la propuesta es "insuficiente". Mantuvo su rechazo a la desvinculación total y quiere menos recortes de las ayudas.

¿Qué podría aceptar España? Según Arias, "cualquier acuerdo que permita el mantenimiento de la actividad agraria". Más concretamente, España podría aceptar la desvinculación en los cultivos herbáceos y la prima especial del vacuno, pero, más importante todavía, el acuerdo debería tener en cuenta las zonas desfavorecidas, es decir, las que tienen un menor rendimiento.

Sobre la firma

Archivado En