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Barbas en remojo

La contracción del PIB alemán empuja a Europa hacia la recesión

Europa está al borde de una recesión debido a que las economías de Alemania, Italia y Holanda se contrajeron durante el primer trimestre del año, lo que aumenta la presión sobre el Banco Central Europeo para que baje los tipos oficiales de interés. Y es que la economía conjunta de las 12 naciones que comparten el euro se ha estancado en esos tres primeros meses.

El producto interior bruto (PIB) se contrajo un 0,2% en Alemania, un 0,1% en Italia y un 0,3% en Holanda en el primer trimestre de 2003. Así que la Unión Europea ha reducido su pronóstico de crecimiento aduciendo que la economía...

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Europa está al borde de una recesión debido a que las economías de Alemania, Italia y Holanda se contrajeron durante el primer trimestre del año, lo que aumenta la presión sobre el Banco Central Europeo para que baje los tipos oficiales de interés. Y es que la economía conjunta de las 12 naciones que comparten el euro se ha estancado en esos tres primeros meses.

Alemania y Francia piden al BCE que rebaje los tipos de interés y frenar así la apreciación del euro, que está dificultando las exportaciones
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El producto interior bruto (PIB) se contrajo un 0,2% en Alemania, un 0,1% en Italia y un 0,3% en Holanda en el primer trimestre de 2003. Así que la Unión Europea ha reducido su pronóstico de crecimiento aduciendo que la economía podría estancarse durante los dos próximos trimestres. Especialmente preocupante es el caso de Alemania, que aporta un tercio de la economía europea. Y es que la mayor economía de Europa no había registrado creciento alguno en el cuarto trimestre de 2002, según la Oficina Federal de Estadística. Teniendo en cuenta la contracción sufrida en los tres primeros meses de 2003, se cumple así con la regla no escrita de que hay recesión cuando se producen dos trimestres consecutivos sin crecimiento.

La economía alemana, que genera en torno a dos billones de euros, está pesando sobre el crecimiento del resto del Viejo Contienente. El nivel más alto de desempleo de los últimos cinco años ha golpeado el gasto del consumidor alemán. Así que la deuda del Gobierno se aprecia, ya que los inversores consideran que estos datos presionarán al Banco Central Europeo (BCE) a rebajar los tipos de interés.

Recuperación lejana

"Estamos recesión", señala Joerg Kraemer, economista jefe de Invesco Asset Management, en Francfort. "Y tampoco es probable una recuperación en la segunda mitad del año". La economía alemana se expandió el año pasado al nivel más bajo en casi una década y apenas creció desde que se contrajo en el segundo semestre de 2001. El paro ha aumentado hasta los 4,46 millones de personas en el mes de abril.

Así que la economía de la eurozona, superada en magnitud únicamente por la de Estados Unidos, se ve acosada por el creciente desempleo, que desalienta el gasto de los consumidores, y por la caída de las exportaciones. Los ministros de Finanzas de Alemania y Francia exhortan al BCE para que rebaje los tipos oficiales de interés con el fin de frenar una apreciación de la moneda única, que está afectando la demanda de exportaciones de la región. "O el BCE recorta los tipos o las empresas despedirán gente", afirma Pierre Mottet, presidente ejecutivo de Ion Beam Applications, un fabricante belga de equipos médicos que coloca dos tercios de su producción en EE UU.

Recorte de empleos

En marzo, el desempleo llegó a su mayor nivel en los tres últimos años porque firmas como Alcatel han bajado costes para mejorar sus ganancias. Esas ganancias podrían verse afectadas por el euro, que se ha revalorizado un 4% frente al dólar en el primer trimestre y ha marcado el récord de los últimos cuatro años, 1,1624 dólares, el pasado 12 de mayo.

Firmas como Linde, el mayor fabricante de grúas elevadoras de Alemania, y Bekaert, el mayor fabricante mundial de hilos de acero para neumáticos, aseguran que los avances del euro han perjudicado sus resultados del primer trimestre. La economía holandesa cayó en recesión durante el primer trimestre. "El euro subió mucho más de lo que nadie pensaba, y mucho más rápidamente", afirma Elwin de Groot, economista de Fortis Bank. "Eso no es solamente un freno para el crecimiento, también significa que las presiones inflacionarias cederán".

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