El líder del PSC dice que CiU practica un nacionalismo de "sangre y estirpe"
El presidente del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, volvió a arremeter ayer contra Convergència i Unió (CiU) y su política durante los 23 años que ha ocupado la presidencia de la Generalitat. Lo hizo en unos términos que enfurecieron a los dirigentes de la federación nacionalista. En un mitin en Mataró, Maragall afirmó que CiU practica un nacionalismo de "pureza de sangre y de estirpe", en contraposición al de los socialistas, que se fían en "la pureza de corazón". "Hay quien defiende el pasado y la Cataluña de la eternidad", dijo Maragall, "pero resulta que la Cataluña que hizo...
El presidente del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, volvió a arremeter ayer contra Convergència i Unió (CiU) y su política durante los 23 años que ha ocupado la presidencia de la Generalitat. Lo hizo en unos términos que enfurecieron a los dirigentes de la federación nacionalista. En un mitin en Mataró, Maragall afirmó que CiU practica un nacionalismo de "pureza de sangre y de estirpe", en contraposición al de los socialistas, que se fían en "la pureza de corazón". "Hay quien defiende el pasado y la Cataluña de la eternidad", dijo Maragall, "pero resulta que la Cataluña que hizo la gente que llegó hace 40 años también es la Cataluña del pasado".
Ante un auditorio integrado principalmente por emigrantes llegados a Cataluña a partir de la década de 1950, Maragall no se contuvo con estas críticas y añadió que CiU se autoproclama catalanista ahora que "esto del nacionalismo va de baja". "Bienvenidos a casa", afirmó irónico. "A nosotros no nos hace falta cambiar, somos catalanistas y federales de toda la vida", sentenció.
El presidente del PSC puso como ejemplo a las personas llegadas desde Murcia y recordó que muchos barrios de las ciudades catalanas han sido construidos por inmigrantes. Maragall concluyó con un "todos somos catalanes" que fue recibido con vítores.
Durante su intervención, Maragall aprovechó para criticar la "confusión" entre Gobierno y partido con la que la federación nacionalista ha "dañado el país" y aseguró que los nacionalistas "están asustados" porque hacerse a la idea de convertirse en oposición "les debe de costar mucho, pero ya les ayudaremos", dijo.
Una idea que repitió por la tarde ante unas 300 personas en Valls. Maragall dijo que la victoria del PSC en las autonómicas de otoño está asegurada porque "toca, está justificada y es justa". Tras manifestar que sus oponentes políticos "están herniados", consideró que a "CiU no le irá mal una cura de adelgazamiento político de unos años y que no coma mucho".