Una ONG critica el trato de agentes cordobeses a los inmigrantes

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía denunció ayer que los inmigrantes sufren "una persecución policial" desde hace un año por parte de la Policía Local de Córdoba, más acentuada en el colectivo de ciudadanos rumanos. La asociación consideró de "extrema dureza policial" la actitud de los agentes desde la Feria de Mayo del año pasado, cuando, en su opinión, "se criminalizó a inmigrantes" que vendían artículos de regalo que fueron incautados "como armas". Esta actuación suscitó "duras críticas del Consejo Local de la Inmigración", órgano consultivo municipal.

El presidente del ...

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La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía denunció ayer que los inmigrantes sufren "una persecución policial" desde hace un año por parte de la Policía Local de Córdoba, más acentuada en el colectivo de ciudadanos rumanos. La asociación consideró de "extrema dureza policial" la actitud de los agentes desde la Feria de Mayo del año pasado, cuando, en su opinión, "se criminalizó a inmigrantes" que vendían artículos de regalo que fueron incautados "como armas". Esta actuación suscitó "duras críticas del Consejo Local de la Inmigración", órgano consultivo municipal.

El presidente del colectivo en Córdoba, Miguel Santiago, afirmó que estas actuaciones originaron "supuestos abusos de la Policía Local" contra un inmigrante regularizado, caso que, según la asociación, está pendiente de juicio. A las críticas, la asociación suma diversas denuncias interpuestas por ciudadanos, como la de una persona "que sufrió lesiones y que cuenta con el respaldo de numerosos testigos, entre ellos varios letrados", según la Asociación Pro Derechos Humanos.

El colectivo también censuró la actuación de la Policía Local en un asentamiento de unos 30 ciudadanos rumanos, la mayoría con sus permisos de residencia en regla, que fueron desalojados a principios de abril. Era el tercer asentamiento de rumanos levantado en la capital.

Según APDH-A, la Policía Local se "extralimitó en sus competencias" al comunicar la existencia de menores desprotegidos a la Policía Autonómica, "que determinó su sustracción, manifiestamente incorrecta, del seno de las familias".

La asociación también criticó la detención de forma "indiscriminada" de una mujer rumana y su bebé, de poco más de un mes, que pertenecían a este asentamiento. Según APDH-A, ambos fueron condenados a pasar "toda una noche en un frío calabozo" por mendigar en la ciudad.

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