El 20% de la población tiene una segunda residencia
El precio de la vivienda está incrementando la descentralización, subraya la Encuesta de la Región de Barcelona 2000, que también destaca el aplastante predominio de la propiedad sobre el alquiler. Y la tendencia sigue al alza. En Barcelona ciudad, el 80% de la vivienda es de propiedad, cifra que sube casi al 85% en la primera corona metropolitana y en la segunda. En el resto de la provincia, el alquiler prácticamente no existe.
Lo que predomina es la vivienda plurifamiliar, donde reside el 82,1% de la población de la región metropolitana. Son pisos cada vez mayores y de mejor ca...
El precio de la vivienda está incrementando la descentralización, subraya la Encuesta de la Región de Barcelona 2000, que también destaca el aplastante predominio de la propiedad sobre el alquiler. Y la tendencia sigue al alza. En Barcelona ciudad, el 80% de la vivienda es de propiedad, cifra que sube casi al 85% en la primera corona metropolitana y en la segunda. En el resto de la provincia, el alquiler prácticamente no existe.
Lo que predomina es la vivienda plurifamiliar, donde reside el 82,1% de la población de la región metropolitana. Son pisos cada vez mayores y de mejor calidad, pero con diferencias importantes en función de la condición social, la edad y el lugar.
Según la encuesta, la mitad de los consultados creen que la vivienda tiene alguna deficiencia. Pero uno de los datos más espectaculares del estudio es que el 20% de los habitantes de la región metropolitana tienen una segunda residencia. Ese porcentaje se dispara casi al 30% en el caso de Barcelona ciudad.
Por lugares, prosigue la concentración de las segundas residencias -muchas de ellas pequeños apartamentos- en municipios de la costa. Si en 1985 suponían el 37,5%, ahora han subido al 42%. Las localidades del Prepirineo tienen el 6,6%, y el 28,3% el resto de Cataluña, excluidas las localidades de la costa.
Invertir en Bolsa
La encuesta también refleja otras variables, algunas económicas, como el incremento espectacular de la población de la región que invierte en Bolsa: en 1995 lo hacía el 3% de los preguntados, y en 2000, el 11%. En cambio, cada vez son menos las personas que depositan sus ahorros en cuentas a plazo.
Esa mejora de la situación económica que refleja la encuesta se traslada al consumo. Según el estudio, cada vez son menos las familias con dificultades para llegar a final de mes y crece la compra de bienes de consumo duraderos. Pese a que se ha producido cierta recesión, la encuesta sostiene que se ha recuperado el optimismo.
Respecto a los hábitos de ocio y cultura, se señala el incremento del escaso tiempo libre para dedicarlo al ocio. Y buena parte de éste, además, consiste en sentarse frente al televisor.
También han cambiado las relaciones sociales y en los últimos 15 años la figura de la familia ha cedido terreno a los amigos. En todo caso, la encuesta insiste en que es la familia el principal apoyo para afrontar dificultades. El fenómeno del asociacionismo sigue vigente y más de la mitad de la población de la región pertenece a algún tipo de asociación.