Análisis:LAS 'PRIMARIAS' DEL PP

Aznar capta el mensaje

El jefe del Gobierno se presenta ante Siria más como mediador que como vasallo de EE UU

La idea de que José María Aznar tiene la responsabilidad en solitario por la posición del Gobierno español ante la invasión de Irak es, por razones de personalidad y estilo, tan atractiva como inverosímil. No se corresponde con la realidad. El alto mando del Partido Popular y el presidente del Gobierno mantuvieron, según fuentes del partido, debates permanentes sobre el alcance de la posición a adoptar.

Las opciones y la capacidad para vender cada una de ellas fueron analizadas en detalle a lo largo de todo el proceso hasta mediados de marzo. La tesis de Aznar salió adelante a pesar de ...

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La idea de que José María Aznar tiene la responsabilidad en solitario por la posición del Gobierno español ante la invasión de Irak es, por razones de personalidad y estilo, tan atractiva como inverosímil. No se corresponde con la realidad. El alto mando del Partido Popular y el presidente del Gobierno mantuvieron, según fuentes del partido, debates permanentes sobre el alcance de la posición a adoptar.

Las opciones y la capacidad para vender cada una de ellas fueron analizadas en detalle a lo largo de todo el proceso hasta mediados de marzo. La tesis de Aznar salió adelante a pesar de las advertencias de algunos miembros de la dirección, partidarios de un perfil más bajo para España. Eso sí, la estridencia del apoyo de Aznar al presidente de EE UU, George Bush, fue una nota personal del jefe del Gobierno. Pero esa estridencia estuvo, quizá, determinada por un grave error de apreciación. Aznar nunca pensó que Jacques Chirac, un hombre con el que tenía -y tiene- relaciones especiales, se opondría a autorizar la guerra.

La cúpula del PP espera que la oleada favorable al PSOE tienda a debilitarse

A prácticamente un mes de las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo, Aznar ha visto la oportunidad para modificar su imagen de vasallo de Bush a la de mediador en la crisis de Siria. No llevaba más de 10 días la invasión de Irak cuando el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, denunció que Siria estaba pasando armas a Sadam Husein a través de la frontera. El secretario de Estado, Colin Powell, y el propio presidente Bush, acusaron al Gobierno sirio. Bush, en tono amenazador, dijo que Damasco posee armas químicas.

Bush habló con Aznar sobre este asunto. Ambos acordaron que Aznar hablaría con el presidente sirio, Bachar el Asad, para transmitirle el mensaje de que EE UU no tolerará que Siria cobije a miembros del Gobierno de Sadam.

El pasado martes, 15 de abril, en Varsovia, el jefe del Ejecutivo anunció que tenía previsto hablar ese mismo día con su homólogo sirio.

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-No se trata de presionar, ni de impresionar, sino de hablar para que se aporte toda la colaboración. Siria no es un objetivo militar para nadie. Siria es un país amigo y lo seguirá siendo en el futuro, dijo Aznar. Otra cosa distinta es que haya gente que desee que se abra un conflicto con Siria, porque a lo mejor no saben vivir sin un conflicto e, internamente, lo necesitan, subrayó.

De hacer caso de la invectiva, la alarma internacional no la había creado la amenaza sistemática de la Administración Bush contra Siria en los últimos días. No. Se trataba de una nueva operación de desgaste impulsada por la oposición al Gobierno español -principalmente, los socialistas- contra el PP. Aznar explicó a los periodistas la situación, al término del Consejo Europeo de Atenas.

-Ayer hablé con el presidente de Siria. Yo creo que hay compromisos claros que se tienen que asumir, que están asumidos por Siria. Primero, un compromiso muy claro y muy nítido de lucha contra el terrorismo, luchar activamente contra el terrorismo; y, en segundo lugar, que Siria no va a servir como foco de inseguridad, de desestabilización o como refugio de antiguos dirigentes iraquíes.

Según Aznar, la invasión de Irak "ha conseguido que el factor de desestabilización fundamental, que era Sadam, desaparezca". De lo que se trata, ahora, es de "garantizar factores de estabilidad". ¿Estabilidad? Más de 200.000 iraquíes -chíitas y sunitas- se manifestaron el pasado 18 de abril contra la permanencia de Estados Unidos en el país, si se suma a los casi 100.000 de Bagdad y sus suburbios los que lo hicieron en otras ciudades.

Con todo, la cúpula del PP espera que, tras el desgaste sufrido hasta el momento, la oleada favorable al PSOE tienda a debilitarse. Las últimas encuestas internas de los populares sobre expectativas de voto para el 25 de mayo hablan de una reducción de diferencias.

Aznar viajará esta semana a París y a Londres, donde verá al presidente Chirac y a Tony Blair, respectivamente. Pero antes, mañana lunes, el presidente del Gobierno y sus tres delfines inyectarán ánimos a los miembros de la Junta Directiva Nacional del PP.

El presidente sirio, Bachar el Asad, en mayo de 2001.ULY MARTÍN

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