Casi la mitad de la plantilla de la Ertzaintza toma la calle para reclamar más seguridad

Todas las centrales acusan a Balza de poner en riesgo a los agentes por volver a las rutinas

La manifestación de ertzainas que recorrió ayer el centro de Bilbao bajo el lema Seguridad más Retribuciones se convirtió en la protesta sindical más concurrida de los 20 años de historia de la Ertzaintza. La suma de todas las centrales (ELA, Erne, CCOO, Sipe y UGT) logró un éxito de convocatoria sin precedentes al reunir a más de 3.000 de los 7.200 agentes bajo la exigencia de más seguridad y de una mejora de las condiciones laborales. Los agentes llevan con el convenio prorrogado desde hace 15 meses. En el capítulo de seguridad, los sindicatos aseguran estar "peor" que cuando f...

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La manifestación de ertzainas que recorrió ayer el centro de Bilbao bajo el lema Seguridad más Retribuciones se convirtió en la protesta sindical más concurrida de los 20 años de historia de la Ertzaintza. La suma de todas las centrales (ELA, Erne, CCOO, Sipe y UGT) logró un éxito de convocatoria sin precedentes al reunir a más de 3.000 de los 7.200 agentes bajo la exigencia de más seguridad y de una mejora de las condiciones laborales. Los agentes llevan con el convenio prorrogado desde hace 15 meses. En el capítulo de seguridad, los sindicatos aseguran estar "peor" que cuando fueron asesinados dos ertzainas en Beasain, en noviembre de 2001, debido al "incumplimiento" del Acuerdo de Arkaute.

"Esto ha sido un éxito rotundo de la política del Departamento de Interior. Se lo ha ganado a pulso por su cerrazón", aseguraba ayer frente a la sede del Gobierno vasco en Bilbao uno de los dirigentes de Erne al término de la manifestación. Los líderes de los cinco sindicatos convocantes estaban exultantes por la respuesta del colectivo policial, algo más de 7.200 ertzainas que llevan con el convenio laboral prorrogado desde hace 15 meses y que se sienten más objetivo de ETA que nunca y, a su vez, más desprotegidos que nunca.

De hecho, más allá de la preocupación por las condiciones laborales -las centrales denuncian que Interior ha propuesto en la mesa de negociación un "mísero incremento retributivo, muy por debajo del IPC"-, los ertzainas ponen en primer término la seguridad. El Acuerdo de Arkaute, suscrito en noviembre de 2001 entre Interior y todos los sindicatos pocos días después del asesinato de dos patrulleros en Beasain, es ya "papel mojado", según las centrales. "La práctica de las rutinas [policiales] es constante y el incumplimiento de los protocolos de seguridad está a la orden del día, situando al conjunto de los ertzainas en peores circunstancias de las que nos encontrábamos antes de los asesinatos de nuestros compañeros en Beasain", denunciaba ayer por el megáfono uno de los portavoces de la protesta, con el sonido de la sirena y los silbatos de fondo.

En el último Consejo de la Ertzaintza, celebrado el pasado 19 de febrero, días después de que ETA intentara asesinar a un ertzaina en Murueta (Vizcaya), el desencuentro entre sindicatos y el consejero de Interior, Javier Balza, fue patente. En la reunión se vivieron momentos de gran tensión, según alguno de los participantes. Las centrales se fueron muy molestas por el hecho de que Interior no aportara ni un dato sobre este atentado frustrado, que volvía a situar a la Ertzaintza como objetivo preferente de ETA.

"Enorme esfuerzo"

Interior, por contra, asegura que mantiene sus compromisos en materia de seguridad. Tras esa reunión, llegó a afirmar que va "a mantener" el "enorme esfuerzo" que el departamento ha realizado "en relación a las materias de seguridad". Y ponía como ejemplo la inminente adquisición de una partida de vehículos blindados.

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Los sindicatos ya no confían en Balza. Ayer, en las octavillas lanzadas durante la marcha, le hacían responsable directamente de la situación. Y le advertían de que, si la multitudinaria protesta no le hacía reflexionar, va a producirse "la radicalización de las movilizaciones, sin descartar ninguna otra medida de presión". Las centrales, que pretenden sostener un calendario de protestas hasta los comicios locales del 25 de mayo, van a convocar una manifestación el 28 de abril y, además, un paro.

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