El 'caso Burak' lleva a pedir un plan para recuperar niños secuestrados

La guipuzcoana Myriam Emparanza, impulsora de la Asociación contra el secuestro parental (Asparen) y madre de un niño que permaneció 13 meses retenido por su padre en Yemen, solicitó ayer a los gobernantes la creación de un departamento dirigido a buscar y recuperar a los menores secuestrados por sus progenitores, así como a su posterior tratamiento para reitegrarse lo antes posible a su hábitat natural.

Emparanza, quien recuperó a su pequeño Eneko hace tres años, tiene intención de reclamar la puesta en marcha de este departamento al Gobierno vasco, aunque no descarta dirigirse también...

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La guipuzcoana Myriam Emparanza, impulsora de la Asociación contra el secuestro parental (Asparen) y madre de un niño que permaneció 13 meses retenido por su padre en Yemen, solicitó ayer a los gobernantes la creación de un departamento dirigido a buscar y recuperar a los menores secuestrados por sus progenitores, así como a su posterior tratamiento para reitegrarse lo antes posible a su hábitat natural.

Emparanza, quien recuperó a su pequeño Eneko hace tres años, tiene intención de reclamar la puesta en marcha de este departamento al Gobierno vasco, aunque no descarta dirigirse también al Ejecutivo central. "Es un derecho", dijo, tras subrayar que el "motor" de la búsqueda y recuperación de los niños secuestrados por sus padres no puede limitarse a la solidaridad ciudadana.

La creadora de Asparen ha prestado una gran ayuda a Inés Nieto, la madre de Burak, el niño de Rentería que ha permanecido 26 meses secuestrado por su progenitor en Turquía. El padre entregó el pequeño a su madre el pasado 21 de marzo en Estambul, después de ser presionado por las autoridades de su país. Inés explicó ayer en rueda de prensa que Burak, de diez años, "va volviendo día a día a ser como era hace dos años", eso sí, con veinte centímetros más, y a adaptarse a su vida en Rentería.

Atrás van quedando los días de búsqueda infructuosa y los esperados, pero duros primeros minutos de reencuentro con Burak. "El primer día, cuando me lo dejaron en el hotel, su cara era de estar cabreadísimo. Llevaba calada un visera, no me dijo ni hola, ni me dio un beso", recordó Inés. "Después de estar 26 meses buscando a tu hijo, que te lo entreguen tan frío y calculador... Me entró la llorera", señaló. Pero esta situación duró poco. Madre e hijo se quedaron a solas en una habitación e Inés empezó a enseñarle juguetes y fotografías de familiares y amigos. "Fue empezar a ver fotos y cambiarle la cara. Se rió, me abrazó y ya era él".

Vuelta a su entorno

Lo que quiere Inés es que su hijo vuelva "lo más rápido posible a su entorno, a su familia, su ikastola, sus amigos...". Y que lo haga "sin protagonismos, sin que la gente le pare por la calle" ni le trate como "el pobrecito niño que ha estado secuestrado", insistió la madre. Reconoció, no obstante, que el pequeño ha creado alrededor de él "una coraza" y puede que no llegue a responder todas las preguntas que se le formulen, quizá porque su padre le ha dicho que no lo haga.

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En cualquier caso, el pequeño, quien ya ha mostrado interés por volver a sus clases de natación e inglés, ha contado a su madre que sabía que había estado buscándole, pero que él no tenía medios para encontrarla. Así lo relató Inés, quien agradeció todo el apoyo recibido y destacó que "el empeño y las gestiones" de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, han sido "definitivas" para que el Gobierno turco presione a su ex marido.

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