GUERRA EN IRAK | La posición del Gobierno

El Gobierno sostiene que el PSOE "activa un proceso peligroso"

La Moncloa dice que "Zapatero ha apostado por lograr el poder conquistando la calle"

La Moncloa asegura que no va a cambiar de política pese a la continuidad de las grandes movilizaciones de protesta contra la guerra, iniciadas el 15 de febrero. Y sigue atribuyendo el impulso de las protestas al cambio de estrategia del secretario general del PSOE. Afirma que Zapatero ha pasado de la política de consenso con el Gobierno a la de la confrontación.

Por eso, al Ejecutivo no le sorprende que el líder socialista haya rechazado los intentos -el último, el miércoles por la noche- de José María Aznar en busca de una "aproximación" y un "consenso" para cuando finalice la guerra d...

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La Moncloa asegura que no va a cambiar de política pese a la continuidad de las grandes movilizaciones de protesta contra la guerra, iniciadas el 15 de febrero. Y sigue atribuyendo el impulso de las protestas al cambio de estrategia del secretario general del PSOE. Afirma que Zapatero ha pasado de la política de consenso con el Gobierno a la de la confrontación.

Por eso, al Ejecutivo no le sorprende que el líder socialista haya rechazado los intentos -el último, el miércoles por la noche- de José María Aznar en busca de una "aproximación" y un "consenso" para cuando finalice la guerra de Irak. "Hasta hace poco el Gobierno creía que Zapatero reaccionaría. Ahora ha perdido toda esperanza", decían ayer fuentes próximas al presidente.

El Ejecutivo fija el inicio del cambio de estrategia del líder del PSOE, del consenso a la confrontación, en junio del año pasado, con motivo de la huelga general contra el decretazo. Cree que como aquella movilización le resultó rentable, se sumó luego a las manifestaciones de protesta por la crisis del Prestige y, ahora, a las de rechazo a la guerra. "Hacer política desde la calle es incompatible con el liderazgo y oportunista. El Gobierno puede equivocarse, pero es un Gobierno legítimo al que la oposición tiene que dar la batalla desde el Parlamento y no desde la calle", señalan en La Moncloa.

"Las manifestaciones callejeras no son representativas de toda la opinión pública, sólo de una minoría", señalan en el Gobierno.

De ahí que el Ejecutivo confíe aún en recuperar el pulso político. Destaca, en primer lugar, un activo: el mantenimiento de la unidad del partido, puesto a prueba con la votación, propuesta por el PSOE, de hace dos semanas en el Congreso, sobre la política del Gobierno ante la guerra de Irak. Sobre la única disidencia notable hasta el momento, la del ex ministro de Trabajo Manuel Pimentel, conocida ayer, La Moncloa dice que "es la excepción que confirma la regla". "Aprendimos mucho de la experiencia de UCD. Lo que realmente marca la decadencia de un partido y un Gobierno son las divisiones internas y el PP no está en ello".

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Una guerra rápida

Ampara también un factor de optimismo gubernamental la confianza en que "la guerra va a ser rápida". "En sólo tres días, las fuerzas aliadas se han situado a 150 kilómetros de Bagdad". La Moncloa no se atreve a poner una fecha para señalar el fin de la guerra, pero algunas fuentes aventuran que "para la Semana Santa la guerra puede estar acabada y entonces se entenderán mejor las razones por las que el Gobierno apoyó la intervención".

Mientras tanto, Aznar, que ha pasado el fin de semana descansando en la finca toledana de Quintos de Mora, ha suspendido todos sus mítines de partido porque "se ha centrado en seguir el curso de la guerra". También la actividad electoral del PP se ha visto mermada por la guerra de Irak, pese a que sólo faltan dos meses para que se celebren los comicios municipales.

La agenda gubernamental está centrada en la guerra. El miércoles, Aznar participará en una sesión informativa en el Congreso sobre el Consejo Europeo celebrado el jueves y el viernes pasados en Bruselas, cuyo eje será la guerra. El Gobierno no presentará en ese pleno resoluciones de voto ni las aceptará de la oposición. "Ya se han votado resoluciones y las actitudes están claras", señalan en La Moncloa.

La comparecencia de Aznar del miércoles seguirá el modelo marcado por el artículo 203 del Reglamento del Congreso, que no permite el debate de resoluciones propuestas por la oposición y sólo ofrece turno de réplica al resto de los grupos, aunque puede habilitarse una breve dúplica.

Los ministros de Exteriores, Ana Palacio, y de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, informarán hoy sobre la guerra en una sesión conjunta de las comisiones de Exteriores y Defensa. Y mañana, la Cámara Baja debatirá una proposición no de ley de la oposición en la que se pide que el Gobierno no autorice el uso de las bases para esta guerra y que regresen las tropas españolas.

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