La Confederación resolverá por su cuenta en 15 días la 'guerra del agua'

La sociedad de aguas de Vitoria critica al Consorcio por desdeñar la seguridad de la ciudad

La decisión sobre los niveles máximo y mínimo de los pantanos del Zadorra corresponderá únicamente al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el organismo radicado en Zaragoza dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Las instituciones vascas perdieron ayer la última oportunidad de llegar a un consenso y adoptar una decisión de mutuo acuerdo. La sociedad del agua de Vitoria (Amvisa) y el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia mantuvieron sus posiciones antagónicas, así que la Confederación se tomará unos días para mediar en el conflicto.

El Ayuntamiento de Vitoria ya había ...

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La decisión sobre los niveles máximo y mínimo de los pantanos del Zadorra corresponderá únicamente al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el organismo radicado en Zaragoza dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Las instituciones vascas perdieron ayer la última oportunidad de llegar a un consenso y adoptar una decisión de mutuo acuerdo. La sociedad del agua de Vitoria (Amvisa) y el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia mantuvieron sus posiciones antagónicas, así que la Confederación se tomará unos días para mediar en el conflicto.

El Ayuntamiento de Vitoria ya había recibido el respaldo mayoritario a sus tesis en la anterior reunión celebrada en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro, en la Comisión de Desembalse del pasado día 4. Allí presentó un estudio con el que pretendía demostrar que la situación actual no tiene nada que ver con la que se vivió a principios de los años noventa, tras la sequía que afectó al País Vasco, cuando se fijaron por última vez las cotas máxima y mínima de los embalses de Ullíbarri-Gamboa y Urrúnaga.

Los representantes de Aguas Municipales de Vitoria (Amvisa) sostienen que ha descendido el consumo de agua desde entonces, y por tanto creen que se puede bajar la cota mínima, la llamada curva de garantía, la que se establece para garantizar el abastecimiento a Álava y al área metropolitana de Bilbao.

Por otro lado, se basan en los datos recogidos sobre las periódicas inundaciones sufridas en Vitoria y sus alrededores en los últimos años -las últimas ocurrieron a principios de febrero- para reclamar que se rebaje el nivel máximo del pantano, la llamada cota de seguridad, es decir, el punto a partir del cual se puede desembalsar para que exista un margen de maniobra ante posibles avenidas de agua.

Todas estas consideraciones obtuvieron hace dos semanas el respaldo de todos los asistentes a la reunión de Zaragoza, excepto el Consorcio. A pesar de los intentos de mediación por parte del Gobierno vasco, las dos instituciones mantienen unas diferencias irreconciliables desde hace años. El Consorcio quiere, ante todo, garantizar el suministro de la zona de su competencia. Amvisa, en cambio, considera prioritaria la seguridad de la población, las industrias y los terrenos asentados en las orillas del río Zadorra.

La Confederación del Ebro, ante esta situación, tomó partido el pasado día 4 y decidió, de manera sorprendente, adoptar una medida provisional y urgente: rebajar 67 centímetros la cota de desembalse, es decir, que el máximo de capacidad permitido en los pantanos pase del 83% al 80%. Esta decisión, sin embargo, no se ha efectuado realmente. En las últimas semanas no se han abierto las compuertas y, de hecho, los pantanos estaban ayer a un 89,9% de capacidad. La Confederación justifica la no ejecución de su orden en "problemas administrativos y legales". En cualquier caso, la medida definitiva no debe hacerse esperar.

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La Junta de Explotación se reunió ayer de forma ordinaria para, entre otros asuntos, establecer una nueva curva de garantía y una cota de desembalse, ya definitivas como mínimo para los próximos seis meses.

Cada institución representada ha defendido en los últimos meses una curva diferente: por un lado el Consorcio, por otro Iberdrola y, por último, Amvisa.No obstante, Vitoria consiguió ayer que la eléctrica se sumara a su propuesta, a raíz del estudio técnico presentado. Pero la distancia entre Amvisa y el Consorcio es abismal.

El organismo vitoriano, presidido por el concejal de Medio Ambiente, José Antonio Pizarro, de UA, defiende que a partir de marzo la curva de garantía no suba de 142 hectómetros cúbicos. Estaría dispuesto a ceder algo, pero en ningún modo hasta los límites propuestos por el Consorcio. Por su parte, la sociedad presidida por el edil peneuvista bilbaíno Iñaki Etxebarria quiere que el pantano se llene al máximo posible. A lo sumo, está dispuesto a admitir hasta 170 hectómetros cúbicos.

Decisión en 15 días

Ante este desacuerdo, el mecanismo de decisión lleva a que el presidente de la Confederación del Ebro, José Vicente Lacasa, tendrá que establecer de manera unilateral las nuevas curvas de garantía y desembalse. Fuentes de la propia Confederación aseguraron ayer que se tomará un plazo máximo de dos semanas y que se convocará una próxima Comisión de Desembalse para explicar la decisión que se adopte.

El Ayuntamiento de Vitoria solicitó, tras la reunión, que la decisión del presidente de la Confederación del Ebro "sea lo más rápida posible porque la seguridad de la ciudad es lo suficientemente importante". Un portavoz autorizado de Amvisa constató su "desazón por la posición del Consorcio pese a todos los estudios aportados". "Al parecer, la seguridad de Vitoria", concluyeron, "no entra dentro de sus prioridades".

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