Blasco financia el bono residencia con 8 millones de euros menos de los 25,8 gastados en 2002

El año pasado, después de una queja por la falta de presupuesto de la propia directora general de Servicios Sociales, Esther Franco, Bienestar Social elevó la financiación del bono residencia -subvenciones a las estancias en residencias de la tercera edad privadas- hasta los 25,8 millones de euros y se atendió a unas 4.000 personas. Este año, Bienestar Social sólo ha destinado 17,9 millones, lo que sólo cubre a 2.800 personas. La Consejería señaló ayer que ya han pedido una nueva asignación de crédito de entre siete y ocho millones para poder cubrir todas las necesidades.

Desde Bienesta...

El año pasado, después de una queja por la falta de presupuesto de la propia directora general de Servicios Sociales, Esther Franco, Bienestar Social elevó la financiación del bono residencia -subvenciones a las estancias en residencias de la tercera edad privadas- hasta los 25,8 millones de euros y se atendió a unas 4.000 personas. Este año, Bienestar Social sólo ha destinado 17,9 millones, lo que sólo cubre a 2.800 personas. La Consejería señaló ayer que ya han pedido una nueva asignación de crédito de entre siete y ocho millones para poder cubrir todas las necesidades.

Desde Bienestar Social se explicó ayer que la decisión de no cubrir las necesidades financieras del programa del bono desde el principio obedece a prácticas presupuestarias. La consejería señaló que como ocurrió el año pasado, se elevará la dotación.

Sin embargo, en los presupuestos iniciales sí estaba previsto gastar 25,6 millones de euros en el bono residencia. Estos eran los planes hasta que Bienestar Social fundió en una partida dos programas que tradicionalmente han ido separados: las ayudas a amas de casa con ancianos a su cargo y la financiación del bono residencia. Lo hizo a través de una fórmula poco común: la corrección de errores. En un principio los presupuestos mantenían las dos partidas. La de ayudas a amas de casa llamativamente reducida a 60.100 euros y la del bono dotada con 25,607 millones de euros, una cifra ajustada a las necesidades. Pero después de recibir críticas por la suma tan reducida para las amas de casa, la Consejería de Economía y Hacienda se descolgó con una nota en la que se apuntaba que había habido un error. La rectificación consistió en unir ambas partidas en una única línea presupuestaria de 25,667 millones denominada bono residencia y atención a la tercera edad.

Esta suma casi equivalía al gasto de 2002 sólo en el programa del bono residencia, según una respuesta al grupo socialista del consejero Rafael Blasco que señalaba que a fecha 5 de diciembre las 3.811 plazas atendidas en el bono "se pretendían superar con la dotación presupuestaria final de 25.855.544 euros". Así, mientras en 2002 Bienestar Social había gastado 25,8 millones en el bono y casi seis en ayudas a amas de casa, para 2003 pretende gastar sólo 25,5 millones para los dos programas.

En dos resoluciones redactadas por Bienestar Social en febrero, la consejería ha aclarado el destino de esta cuenta conjunta. Una concede seis millones de euros al programa de amas de casa. El otro 17,9 al del bono, es decir, ocho menos de los gastados el año anterior. Esta cantidad es claramente insuficiente como hacía constar la propia directora general de Servicios Sociales en un escrito que remitió en abril de 2002 a Blasco. Entonces explicaba que las previsiones de gasto serían de 28 millones de euros. A lo que añadía: "Dado que el presupuesto es de 18,7 millones, existirá una insuficiencia presupuestaria de más de nueve millones", exactamente la misma situación que ahora, pero con un agravante. Blasco se comprometió a financiar 1.500 plazas de accesibilidad pública del plan de nuevas residencias y para ello tiene que sacar el dinero del fondo reservado para el bono y las ayudas a amas de casa, para la que sólo quedan 1,7 millones de euros.

El diputado socialista Antonio Torres, criticó ayer la "insuficiente dotación" del programa del bono y señaló que un año más, Blasco reducirá el importe reservado a inversiones para cubrir el desfase. Además, criticó los retrasos en las ayudas que, apuntó, tienen por objeto retrasar las altas lo más posible y así pagar menos meses.