Una marea humana exige en Madrid responsabilidades por el 'Prestige'

Una marea humana tomó ayer el centro de Madrid para gritar "Nunca máis" a una catástrofe ecológica como la del Prestige y exigir al Gobierno que esclarezca la verdad de lo ocurrido y depure las responsabilidades políticas. Fueron 240.000 personas (100.000, según la Delegación del Gobierno, y diez veces más, según los organizadores), muchas de ellas llegadas desde Galicia a bordo de 1.200 autobuses, las que recordaron que, más de tres meses después del siniestro, el chapapote sigue llegando a las playas gallegas y a la cornisa cantábrica. "'¡Galicia despertó!", advirtió en el manifiesto ...

Una marea humana tomó ayer el centro de Madrid para gritar "Nunca máis" a una catástrofe ecológica como la del Prestige y exigir al Gobierno que esclarezca la verdad de lo ocurrido y depure las responsabilidades políticas. Fueron 240.000 personas (100.000, según la Delegación del Gobierno, y diez veces más, según los organizadores), muchas de ellas llegadas desde Galicia a bordo de 1.200 autobuses, las que recordaron que, más de tres meses después del siniestro, el chapapote sigue llegando a las playas gallegas y a la cornisa cantábrica. "'¡Galicia despertó!", advirtió en el manifiesto final el escritor Manuel Rivas.

"¡Guau! ¡Guau!", gritaban los manifestantes al entrar en la Puerta del Sol, burlándose de la frase de José María Aznar, quien acusó a los que critican al Gobierno de "ladrar su rencor por las esquinas". Un camión que simulaba el casco del Prestige abría la marcha, en la que podía verse a manifestantes disfrazados de piratas y con el mono blanco de recoger el chapapote. Políticos como los líderes del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero; BNG, Xosé Manuel Beiras, o IU, Gaspar Llamazares; sindicalistas como José María Fidalgo o Cándido Méndez; actores como Javier Bardem o Imanol Arias, y representantes de la cultura gallega como Antón Reixa o Suso de Toro se sumaron a la marcha. "Que a estas alturas no haya habido asunción de ninguna responsabilidad es muy elocuente de qué tipo de Gobierno tenemos", declaró Zapatero.

El Gobierno descartó ayer la depuración de responsabilidades políticas en forma de dimisiones, alegando que, aunque al principio de la crisis cometió errores, "ya se han pagado". Aznar acusó a Zapatero de ir "de pancarta en pancarta".