El retraso del fallo judicial sobre Trichet dificulta su opción al BCE

El gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, tiene ya muy pocas posibilidades de sustituir a Wim Duisenberg en la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) el 9 de julio próximo. El tribunal de París que le ha juzgado, junto con otros presuntos implicados en el escándalo de las cuentas falseadas del Crédit Lyonnais, ha retrasado el veredicto hasta el 18 de junio, mucho más tarde de lo que se esperaba.

"Esto es un asesinato para Trichet", comentó el abogado de otro procesado, mientras el afectado optaba por el silencio. Lo que se ventila es la implicación de Trichet, direct...

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El gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, tiene ya muy pocas posibilidades de sustituir a Wim Duisenberg en la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) el 9 de julio próximo. El tribunal de París que le ha juzgado, junto con otros presuntos implicados en el escándalo de las cuentas falseadas del Crédit Lyonnais, ha retrasado el veredicto hasta el 18 de junio, mucho más tarde de lo que se esperaba.

"Esto es un asesinato para Trichet", comentó el abogado de otro procesado, mientras el afectado optaba por el silencio. Lo que se ventila es la implicación de Trichet, director del Tesoro en 1992, en una presunta ocultación de la crítica situación del Crédit Lyonnais, entonces de propiedad pública. Aunque sea absuelto -el fiscal pide para él 10 meses de prisión, sin obligación de cumplimiento- el plazo para el relevo es demasiado ajustado.

Si Trichet fuera descartado, Francia no dejará de presionar para que un francés suceda a Duisenberg. El nombre de Christian Noyer, ex vicepresidente del BCE, no suscita entusiasmo en Alemania. Duisenberg fue elegido hasta junio de 2006, pero decidió dejar el cargo en julio próximo después de que Francia y Alemania acordaran que el holandés compartiría con un francés los ocho años del mandato.

El fin del juicio a Trichet coincide con la difusión de un proyecto para reducir drásticamente las sucursales del Banco de Francia, que podría acarrear la supresión de varios miles de empleos, y contestado ayer con una huelga.

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