El infarto es la primera causa de muerte en Andalucía con 102 fallecimientos al año por cada 100.000 habitantes
Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística indican que los infartos constituyen la primera causa de muerte en España: 98 fallecimientos al año por cada 100.000 habitantes. En Andalucía, esta cifra se eleva a 102 fallecimientos, una cifra que sitúa a esta comunidad en torno a la media nacional.
Por otra parte, un estudio de la Sociedad Española de Cardiología, realizado en colaboración con el Ministerio de Sanidad, viene a confirmar que las enfermedades del aparato cardiovascular son la causa más frecuente de muerte entre la población española. Los datos obtenidos, ext...
Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística indican que los infartos constituyen la primera causa de muerte en España: 98 fallecimientos al año por cada 100.000 habitantes. En Andalucía, esta cifra se eleva a 102 fallecimientos, una cifra que sitúa a esta comunidad en torno a la media nacional.
Por otra parte, un estudio de la Sociedad Española de Cardiología, realizado en colaboración con el Ministerio de Sanidad, viene a confirmar que las enfermedades del aparato cardiovascular son la causa más frecuente de muerte entre la población española. Los datos obtenidos, extrapolables a Andalucía, indican que el 33% de las muertes de varones y el 44% de mujeres lo son por esta causa. En cifras globales, los fallecimientos por esta causa podrían estar en torno a los 8.000 anuales.
Datos muy distintos son los que hablan de que sólo el 2% de los andaluces que sufren un infarto, y lo superan, hacen rehabilitación. En España el porcentaje se eleva al 3% y en Europa la cifra ronda el 50%. Pero en los Estados Unidos, "donde el dinero es lo primero", dice Antonio Muñoz, secretario de la Asociación de Pacientes Coronarios Macarena, "hace rehabilitación más del 65% de las personas que sufren infarto". "¿Por qué?", se pregunta Muñoz. Y él mismo se responde: "Pues porque con la rehabilitación se ahorran mucho dinero".
Como Muñoz, Manuel Gutiérrez y José Aguirre recalcan que "hacer prevención es ahorrar". La cifra de ahorro, según los datos que los dirigentes de la asociación Macarena manejan, estaría en torno a los 36.000 euros por enfermo y año. Y lo explican: una persona que se rehabilita después de sufrir un infarto evitará recaídas y los consiguientes ingresos hospitalarios. Se ahorrará asimismo en consumo de fármacos, en ocupación de camas, consultas y horas de trabajo a los profesionales.
La rehabilitación no sólo propicia salud, también aporta calidad de vida a los que sin haberla perdido del todo, la tienen escasa y han de conservarla. De ahí la reivindicación de la asociación Macarena para que en todos los hospitales se creen salas específicas de rehabilitación para los enfermos que han sufrido infartos.
El infarto responde a múltiples factores de riesgo; entre ellos cabe destacar la hipertensión arterial, el tabaquismo, el colesterol alto, la diabetes, la obesidad, el alcohol y el sedentarismo.