El consejo de Fiat debate hoy posibles dimisiones en su cúpula

La familia Agnelli, principal accionista, pide la salida del presidente

El Consejo de Administración de Fiat se reúne hoy en una sesión extraordinaria que puede resolverse con la dimisión en bloque de sus consejeros. Sería éste el modo de expresar un rechazo al presidente, Paolo Fresco, que se ha enfrentado a los principales accionistas, la familia Agnelli, que reclama su cese. La tensión en la cúpula del principal grupo industrial privado de Italia crece desde el lunes, cuando dimitió el consejero delegado, Gabriele Galateri.

Hoy será un día crucial para el futuro de Fiat. La casa de Lingotto, sede del grupo, señaló que en el orden del día del consejo figu...

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El Consejo de Administración de Fiat se reúne hoy en una sesión extraordinaria que puede resolverse con la dimisión en bloque de sus consejeros. Sería éste el modo de expresar un rechazo al presidente, Paolo Fresco, que se ha enfrentado a los principales accionistas, la familia Agnelli, que reclama su cese. La tensión en la cúpula del principal grupo industrial privado de Italia crece desde el lunes, cuando dimitió el consejero delegado, Gabriele Galateri.

Hoy será un día crucial para el futuro de Fiat. La casa de Lingotto, sede del grupo, señaló que en el orden del día del consejo figuran "dimisiones y ceses de consejeros" y la convocatoria de una asamblea general y otra de socios. Esta última podría estar ligada a una revisión de los estatutos que ahora impiden a una persona mayor de 75 años ocupar la presidencia de Fiat. Gianluigi Gabetti, el hombre indicado desde el lunes como sustituto de Fresco, tiene 78 años. Otros rumores apuntaban la posibilidad de que Fresco, que ha obtenido el apoyo de las bancas acreedoras de Fiat y del gobernador del Banco de Italia, se mantenga en el cargo. Otro nombre añadido a la lista de sucesores a la cúpula de Fiat es el del presidente de Ferrari, Luca Cordero de Montezemolo.

En juego no están sólo nombres, sino estrategias de futuro y, sobre todo, equilibrios de poder en el capitalismo italiano. Las espadas están en alto entre los defensores del plan de reestructuración -no suscrito por los sindicatos-, que prevé reducir los costes de Fiat Auto con vistas a su venta a General Motors a partir de 2004, y quienes, con Umberto Agnelli a la cabeza, son partidarios de fragmentar el grupo y crear una empresa con los coches deportivos (Ferrari, Maserati y Alfa Romeo). La empresa se vio obligada ayer a confirmar al organismo que regula la Bolsa italiana, Consob, que no existe un plan alternativo a la reestructuración aprobada la semana pasada.

Fresco no se ha dejado intimidar por la dureza del juego y ha plantado cara a este importante sector partidario de la división. Sabe que las posibilidades de detener la mano decidida a decapitarlo son pocas, pero se ha declarado indiferente a abandonar su cargo, en una entrevista publicada el miércoles por el diario La Repubblica. "Le había comunicado ya al avvocato que me iría en julio al cumplir los 70 años de edad", explica Fresco, que no duda en llamar "loco" al primer ministro Silvio Berlusconi, que la semana pasada criticó a los directivos de Fiat en una sorprendente intervención.

Berlusconi rectificó el miércoles, asegurando que nunca pretendió criticar a la cúpula de Fiat. "Ha sido la propiedad del grupo la que han puesto en dificultades la gestión, al abandonar la inversión", dijo el primer ministro.

Manifestación de trabajadores del Grupo Fiat ayer en la ciudad de Milán.ASSOCIATED PRESS

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