Detenidos los jefes de una empresa tras sufrir silicosis dos trabajadores

La policía detuvo la madrugada de ayer a los dos responsables de la empresa Mansolpin como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores, tras descubrirse que dos de ellos sufrían silicosis. Los detenidos, José Enrique R. G, de 34 años, y Francisco Javier B., de 56, son los responsables de una nave industrial situada en el término de Arganda del Rey dedicada a la reparación de estructuras metálicas y limpieza de óxido mediante una técnica de proyección de chorros de arena (considerada como la de mayor riesgo para producir silicosis).

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La policía detuvo la madrugada de ayer a los dos responsables de la empresa Mansolpin como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores, tras descubrirse que dos de ellos sufrían silicosis. Los detenidos, José Enrique R. G, de 34 años, y Francisco Javier B., de 56, son los responsables de una nave industrial situada en el término de Arganda del Rey dedicada a la reparación de estructuras metálicas y limpieza de óxido mediante una técnica de proyección de chorros de arena (considerada como la de mayor riesgo para producir silicosis).

Las investigaciones comenzaron cuando médicos del hospital Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, alertaron de que en este centro estaban ingresadas dos personas, un español y un rumano, por silicosis. Los afectados por esta enfermedad habían trabajado para esta empresa como chorreadores, limpiando óxido con una manguera que lanza polvo de silicio.

La Inspección de Trabajo ordenó el pasado febrero el cierre de la citada nave, además de por emplear a trabajadores irregulares, por desarrollar una actividad peligrosa sin medidas de seguridad. No obstante, en el mes de junio descubrieron que la empresa continuaba funcionando, ordenando nuevamente el cese de la misma.

En noviembre, al ver que la empresa no adoptaba medidas de seguridad, los inspectores de Trabajo acudieron a la vía penal y al Cuerpo Nacional de Policía. En la madrugada de ayer, agentes del Grupo VI de la Brigada de Extranjería acudieron por sorpresa al lugar, donde encontraron a dos trabajadores que confesaron carecer de alta en la Seguridad Social y de contrato (cobran en metálico). Los empleados llevaban una mascarrilla de seguridad muy rudimentaria y presentaban una fuerte inflamación en los ojos producto de la nube densa de polvo que había en la nave.

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