"Tienes que ser Ennio Morricone para vivir sólo de las bandas sonoras"

Cuando tenía 13 años, su padre le regaló un piano, que en un principio no le interesó demasiado. Ahora, Pablo Cervantes, un joven sevillano de 25 años, lleva compuestas las bandas sonoras de tres películas. Primero fue You're the one, de José Luis Garci, que obtuvo el reconocimiento del Círculo de Escritores Cinematográficos y de la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía (Asecan). El año pasado también, su trabajo en la película Cuando todo esté en orden, de César Martínez Herrada, fue galardonado con el premio a la mejor banda sonora en el V Festival de Cine Espa...

Cuando tenía 13 años, su padre le regaló un piano, que en un principio no le interesó demasiado. Ahora, Pablo Cervantes, un joven sevillano de 25 años, lleva compuestas las bandas sonoras de tres películas. Primero fue You're the one, de José Luis Garci, que obtuvo el reconocimiento del Círculo de Escritores Cinematográficos y de la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía (Asecan). El año pasado también, su trabajo en la película Cuando todo esté en orden, de César Martínez Herrada, fue galardonado con el premio a la mejor banda sonora en el V Festival de Cine Español de Málaga. Y este año ha vuelto a repetir con Garci, componiendo la música de Historia de un beso. También es el autor de la música de Relojes de arena, de José Francisco Ortuño y Laura Alvea, primer cortometraje andaluz realizado en fotografía digital. El sello Villamúsica acaba de editar un disco con sus composiciones.

Pregunta. Con 25 años y ya ha compuesto la banda de tres filmes. ¿Cómo empezó?

Respuesta. Con 13 años, mi padre me compró un piano. Al principio no me interesaba. Tomé clases particulares de solfeo, pero lo dejé; como había tocado el piano, me aburría. Hace dos años entré en el Conservatorio para aprender los mecanismos y herramientas que me faciliten el trabajo. Antes había estudiado por mi cuenta. También hice Magisterio Musical en Córdoba, aunque me faltan asignaturas. Sacaba canciones, haciendo las melodías que me gustaban. Iba aprendiendo poco a poco las nuevas tecnologías, las informáticas musicales.

P. No es lo único que hace.

R. Empecé haciendo sintonías para televisión. PC 29, la empresa de mi padre, es la productora de You're the one e Historia de un beso. Me dieron el guión de la primera para que probara, sin haber hablado aún con Garci. A él le gustó, y me dijo que lo quería.

P. ¿Cómo funciona este mundo de los compositores de música de cine?

R. Puedo explicar cómo funciona mi mundo. Llevo muy poco tiempo. Me mandan un guión, te lo lees, te pones en contacto con el director y llegas a un acuerdo. Se elaboran las maquetas y una vez montadas, el músico pone la música en las secuencias estipuladas, o donde quieras. Ése es el estándar. Hay directores más permisivos; otros delegan, y otros como Garci, cuyas películas no veo antes, ponen los temas donde quieren. No es lo normal. Hay de todo. Alguno se meten más en el trabajo del músico. Yo he tenido mucha suerte, nunca he tenido ningún problema en nada. Parto del guión y de ahí intento transmitir con la música las emociones que se cuentan en él.

P. ¿Aspira al Goya?

R. Este año, vamos a intentar que la película de Garci opte a las máximas nominaciones de los Goya, entre ellas la música, y que nos lo den. Hay muchísimos músicos candidatos, unos 50. Saldrán cuatro nominados. Estar nominado es mucho. Es la primera vez que puedo optar. Están todos los que siempre me han gustado: Alberto Iglesias, Pepe Nieto, Augusto Algueró, Roque Baños... Y yo.

P. ¿Qué proyectos tiene?

R. He hecho colaboraciones musicales para la película de Antoni Cuadri Eres mi héroe, en determinadas secuencias. Son aportaciones de villancicos que suenan andaluces y composiciones que recuerdan el rock andaluz de los años setenta. Son encargos concretos. También preparo la banda sonora de Hotel Danubio, de Antonio Giménez-Rico.

P. ¿Cómo será?

R. Estoy dándole vueltas, buscando el sonido, pero me gustaría que se pareciera a las películas de los años cincuenta y sesenta, a los thrillers en los que no se sabe por dónde van a salir los personajes. Algo inquietante. Quiero que Giménez-Rico me deje el montaje para afinar un poco más. No hay una pauta a seguir, no sé la forma en que surge.

P. ¿Cómo ve el panorama de los músicos de cine en Andalucía?

R. Creo que hay pocos, o con poca continuidad. Andaluces, que yo conozca, hay pocos. Está Antonio Melibeo. Creo que la situación de los compositores de bandas sonoras de películas está como el resto del sector del cine en Andalucía: emergiendo. No hay un fenómeno destacable de músicos de cine andaluces. Al menos, yo no los conozco. Algunos, a lo mejor, se han marchado y por eso no hay sentimiento regional. Aunque ya no hace falta irse a Madrid para componer. Se puede hacer desde aquí: hay estudios de grabación, orquestas. En Andalucía se puede hacer de todo musicalmente. No hay ningún impedimento técnico o artístico.

P. ¿Qué le gustaría hacer en el futuro?

R. Lo que hago, dedicarme siempre a esto. Compaginar sintonías de televisión, películas y escribir canciones. Tienes que ser Ennio Morricone para vivir sólo de las bandas sonoras. Yo he ido al revés todo el tiempo, empecé componiendo y ahora estoy estudiando.