Del Castillo y Piqué discrepan sobre el catalán en la Biblioteca

Josep Piqué, ministro de Ciencia y Tecnología, tiene clara la unidad del catalán. Su compañera de gabinete y responsable de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, mira para otro lado cuando se le pregunta por la cuestión y la responsable del área de cultura en la ejecutiva del PSPV-PSOE, Isabel Escudero, dice que la lengua debe ser motivo de unión y no de división. Y todo porque el presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, protestó porque el sistema de clasificación utilizado por la Biblioteca Nacional segrega el valenciano y el mallorquín del catalán.

Las denuncias de Jordi...

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Josep Piqué, ministro de Ciencia y Tecnología, tiene clara la unidad del catalán. Su compañera de gabinete y responsable de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, mira para otro lado cuando se le pregunta por la cuestión y la responsable del área de cultura en la ejecutiva del PSPV-PSOE, Isabel Escudero, dice que la lengua debe ser motivo de unión y no de división. Y todo porque el presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, protestó porque el sistema de clasificación utilizado por la Biblioteca Nacional segrega el valenciano y el mallorquín del catalán.

Las denuncias de Jordi Pujol han forzado a pronunciarse a unos y a otros; pero los argumentos no son idénticos ni tan siquiera dentro del Gobierno del PP. Josep Piqué, que además de ministro es candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, dijo ayer en Sitges que la nueva clasificación establecida por la Biblioteca Nacional en lo que respecta a los autores catalanes, valencianos o de las islas Baleares "no atenta contra la unidad del catalán", dando así por zanjado el debate.

Pero su compañera de gabinete, Pilar del Castillo, tiene una opinión más matizada y rehúye opinar sobre la unidad del catalán. La ministra, desde Copenhague, se limita a señalar que "la Biblioteca Nacional no es la que tiene que pronunciarse o determinar si una lengua constituye un idioma como tal o un dialecto. La Biblioteca únicamente recoge en sus fichas de referencia aquellos datos que vienen en el propio libro y, si el autor o la editorial lo cataloga como un libro en valenciano o balear o alguna fórmula de este tipo en aras de atender a las peticiones que se hacen, utilizan estas fórmulas funcionales".

Según Pilar del Castillo, la Biblioteca Nacional atiende a las peticiones que indican expresamente una referencia de que se trata de un libro en valenciano o balear. "Se limitan", dijo, "a utilizar desde hace muchísimos años unas formas absolutamente funcionales que no tienen más trascendencia o implicación que esto, por tanto, creo que no es necesario entrar en polémica con otra trascendencia y otras interpretaciones".

Un debate estéril

La responsable del área cultural de los socialistas valencianos, Isabel Escudero, también ha terciado en la polémica para recordarle al PP que "la lengua debe ser motivo de unión y no de división. Este es un debate estéril que responde exclusivamente a razones políticas y no a criterios técnicos". La responsable del PSPV aseguró que duda mucho de que la decisión de la Biblioteca esté "basada en el criterio de los especialistas" y consideró que "como en casi todo, el PP apuesta de nuevo por la división y el enfrentamiento, en vez de por el diálogo y por el consenso". Escudero indicó que la lengua "no es patrimonio del PP ni de Jordi Pujol, si no del pueblo, por lo que nadie debe intentar patrimonializar un elemento tan significativo de las señas de identidad".

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