Un informe profesional revela el elevado retraso de la ejecución del Plan de Salud Mental

Un grupo de psiquiatras denuncia el incumplimiento de los compromisos del Consell

El Plan de Salud Mental de la Comunidad Valenciana presentado en mayo de 2001 por el Consell lleva un considerable retraso. Así lo considera un informe elaborado por cinco psiquiatras encabezados por el catedrático de la Universidad de Valencia Manuel Gómez Beneyto en el que se evalúan los compromisos que plasmaron las consejerías de Sanidad y Bienestar Social. Una de las principales denuncias radica en la escasez de personal sanitario: frente al aumento de 409 trabajadores para 2004, en año y medio sólo ha habido un incremento de plantilla de 22 personas.

El Plan de Salud Mental se red...

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El Plan de Salud Mental de la Comunidad Valenciana presentado en mayo de 2001 por el Consell lleva un considerable retraso. Así lo considera un informe elaborado por cinco psiquiatras encabezados por el catedrático de la Universidad de Valencia Manuel Gómez Beneyto en el que se evalúan los compromisos que plasmaron las consejerías de Sanidad y Bienestar Social. Una de las principales denuncias radica en la escasez de personal sanitario: frente al aumento de 409 trabajadores para 2004, en año y medio sólo ha habido un incremento de plantilla de 22 personas.

El Plan de Salud Mental se redactó con la intención de marcar las pautas hasta 2004 de la atención a los enfermos mentales valencianos y eliminar el déficit de recursos públicos que tradicionalmente han padecido estos pacientes. Entre los compromisos recogidos en este documento se incluía el de elevar el número de psiquiatras en 168, el de psicólogos en 128, el de personal de enfermería en 48 y el de trabajadores sociales en 65. En total habría 409 nuevos profesionales en 2004. Para llegar a estas cifras, el informe redactado por los psiquiatras Rafael Tabares, profesor de Psiquiatría del departamento de Medicina de la Universitat de València, Manuel Girón, profesor de Psiquiatría en la Universidad Miguel Hernández, Mikel Munárriz, psiquiatra de área de la Consejería de Sanidad, y José Salazar, jefe clínico de la Diputación de Valencia, dirigidos por el catedrático Manuel Gómez Beneyto, apunta que por estas fechas debería de haberse producido ya la contratación de 102 profesionales por cada año de ejecución del plan. Sin embargo, según la evaluación elaborada por este grupo de psiquiatras, entre mayo de 2001 y principios de noviembre, el número de nuevos contratos era sólo de 22 personas. De ellos, 11 psiquiatras, 8 psicólogos, una enfermera y dos trabajadores sociales, es decir poco más de 20, frente al centenar que deberían haber contratado.

Otra de las denuncias del informe es el oscurantismo en las partidas de los presupuestos relacionadas con la salud mental. Señalan que, pese a que en el Plan de Salud Mental se anuncia la creación de una línea específica de financiación para Salud Mental, no existe sin embargo como tal, sino que se encuentra en una partida global que engloba otras cuestiones muy diversas, como son la atención a los enfermos de sida, enfermos terminales, psicogeriátricos, etc. Además de la falta de transparencia en las cuentas los técnicos consideran que las necesidades que plantean estas patologías son de naturaleza muy diferente y deben ser tratadas de forma independiente. De otro lado, los objetivos que se plantean en las cuentas de la Generalitat "son muy genéricos" y "están expuestos de forma tal que no pueden ser valorados", porque no hay una asignación clara de una suma determinada para realizar los objetivos que se plantean.

Entre las cuestiones pendientes que también abordan en su estudio se encuentra la de normalizar la cartera de servicios, es decir, definir con claridad qué tipo de prestaciones pueden esperar los enfermos mentales de la Administración.

Recursos de reinserción

Tampoco detectan los especialistas mejoras en el compromiso del Consell de potenciar los recursos de reinserción social y laboral de los pacientes. Destacan que el Plan de Salud Mental contemplaba alcanzar 2.000 plazas nuevas de rehabilitación, es decir, 500 plazas anuales entre 2001 y 2004, de las que sólo se han puesto en marcha 120 en año y medio. El informe apunta que únicamente se ha abierto un centro de rehabilitación e inserción social (CRIS) en la provincia de Castellón, de 50 plazas, y otro en Alicante con 70 plazas, más otras 15 en un centro de día. En Valencia se ha abierto un nuevo centro en la calle de Carniceros, pero estas nuevas plazas se compensan con el cierre de otro, por lo que no ha habido ningún incremento real de recursos, según denuncian. Peor se encuentra el área de integración laboral, la más desasistida y en la que ni se ha producido ni se espera mejora alguna. Cuestiones organizativas tan importantes para el funcionamiento de cualquier sistema sanitario como son la informatización y el desarrollo de mecanismos de coordinación y de articulación entre los distintos dispositivos siguen pendientes.

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Frente a estos datos, la Consejería de Sanidad señala que el número de psiquiatras valencianos se ha incrementado en un 50% desde 1995 y señaló que el incremento fijado en el Plan de Salud para pasar de los 6,5 facultativos a los 9 por cada 100.000 habitantes que establece el Plan de Salud Mental se realizará "de forma progresiva, en función de las necesidades y la creación y la ampliación de recursos".

Respecto a la ejecución del plan, el departamento que dirige Serafín Castellano señala que, entre otros aspectos, se han puesto en marcha unidades de hospitalización psiquiátrica en los hospitales de Xàtiva, Sant Joan de Alicante, la Vila Joiosa y Santa faz. Además "se ha realizado una unidad de media estancia en el hospital provincial de Castellón" y unidades de salud mental nuevas en dos centros de salud (Catarrosa y Alicante-San Blas).

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