El candidato europeiza su perfil

Joan Ignasi Pla institucionaliza sus contactos con la Unión Europea

Joan Ignasi Pla, candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, ha vuelto por segundo año consecutivo a Bruselas para institucionalizar los contactos con altos funcionarios de la Comisión Europea y alentar la formación de un lobby valenciano en un periodo de gran efervescencia política en la UE. Pla visitó la capital comunitaria con el doble objetivo de trasladar los problemas de los sectores productivos valencianos y de avanzar en su relación con la Comisión.

Su llegada se produce en un momento de gran actividad política y con dos grandes hitos en el calendario de la U...

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Joan Ignasi Pla, candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, ha vuelto por segundo año consecutivo a Bruselas para institucionalizar los contactos con altos funcionarios de la Comisión Europea y alentar la formación de un lobby valenciano en un periodo de gran efervescencia política en la UE. Pla visitó la capital comunitaria con el doble objetivo de trasladar los problemas de los sectores productivos valencianos y de avanzar en su relación con la Comisión.

Su llegada se produce en un momento de gran actividad política y con dos grandes hitos en el calendario de la Unión: la incorporación de 10 nuevos países a partir de 2004, un mercado de 125 millones de personas, y la redacción de una nueva Constitución Europea. A la vez que esto sucede, España perderá en 2006 el grueso de los fondos europeos -sólo el año pasado recibió 13.600 millones de euros- y la Comunidad Valenciana su calificación de región Objetivo 1; y en este contexto fue en el que Pla propone una reorientación de las ayudas europeas hacia la Investigación, el Desarrollo y la innovación (I+D+i), la formación y el apoyo a los sectores productivos valencianos; a los manufactureros, que soportarán el ajuste, y a los que se beneficiarán con la entrada de nuevos países como es el caso del sector hortofrutícola, con producciones sin competencia en los estados candidatos.

El candidato no estuvo solo. Con él se desplazaron el secretario de Economía, Ricard Torres, el portavoz en las Cortes Valencianas, Joaquim Puig, y los diputados autonómicos Antoni Lozano, portavoz de Agricultura, Mercedes Sanchordi. Los eurodiputados Luis Berenguer y Maruja Sornosa dieron soporte a la delegación durante los tres días de visita. La apretada agenda de trabajo con que viajó Pla les obligó a repartirse el trabajo. El secretario general de los socialistas valencianos y el resto de la delegación se reunieron con tres comisarios europeos: el de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, el de Política Exterior y Seguridad, Javier Solana -del que Pla arrancó un compromiso para venir a Valencia en próximas fechas-, y el comisario de Investigación y Desarrollo, Philippe Pusquin, un encuentro de última hora, del que el candidato del PSPV salió especialmente satisfecho. Pla conoció del propio comisario las líneas maestras del VI Programa Marco de I+D, que cuenta con un presupuesto de más de 12.000 millones de euros hasta 2006.

También hubo contactos con los directores generales de la Ampliación de Europa, Eneko Landaburu, y de Agricultura, José Manuel Silva; y con el jefe de gabinete del comisario de Comercio, Pascal Lamy, responsable de conflictos comerciales como el veto estadounidense a las clementinas valencianas. Con ellos hablaron de los fondos europeos, de la reducción de aranceles europea a las producciones textiles de Pakistán e India, asunto que preocupa a los industriales valencianos, y de la compleja situación en que quedan cultivos como el arroz o los frutos secos tras la reforma de la PAC, o las dificultades de denominaciones de origen como la del turrón de Xixona.

Con decidida intención de completar su visión de cómo tienen que ser las relaciones entre la Comunidad Valenciana y la UE -que luego se plasmarán en el programa electoral-, Pla se posicionó a favor del proyecto federalista de la futura Constitución Europea y pidió una mayor presencia del Comité de las Regiones (CdR), con funciones meramente consultivas, en el proceso de construcción europea. Un órgano del que, según Pla, la Generalitat está ausente desde que Eduardo Zaplana, vicepresidente del CdR, fuera nombrado ministro de Trabajo hace cuatro meses. El viaje de la delegación acentuó la situación de vacío institucional de la Generalitat en Bruselas, sobre todo después de saberse que Zaplana, que se encontraba el miércoles también en la capital belga, no sólo no ha dimitido de su cargo sino que no defenderá al presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, para ocupar su puesto, al que parece predestinado el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera Campo, también del PP.

Pla todavía hizo un hueco en su agenda para convocar una cena en la agrupación socialista belga a miembros de la colonia valenciana en Bruselas, muchos de ellos funcionarios comunitarios.

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