La primera gran nevada del año cubre el Pirineo de Lleida
El empeoramiento del tiempo llega acompañado del riesgo de vientos
El frío invernal ya ha llegado al Pirineo occidental. Lo hizo ayer con una intensa nevada que dejó espesores de hasta 30 centímetros en las comarcas del Pallars Sobirà y la Val d'Aran. El empeoramiento meteorológico llegó al tiempo que él Patronato de Turismo Terres de Lleida presentaba la temporada de esquí. En otras zonas, el riesgo de fuertes rachas de viento ha vuelto a poner sobre aviso a los servicios de emergencia.
La intensa nevada caída en amplias zonas del Pirineo de Lleida ocasionó ayer los primeros problemas de tráfico en algunas carreteras del norte de esta provincia y obli...
El frío invernal ya ha llegado al Pirineo occidental. Lo hizo ayer con una intensa nevada que dejó espesores de hasta 30 centímetros en las comarcas del Pallars Sobirà y la Val d'Aran. El empeoramiento meteorológico llegó al tiempo que él Patronato de Turismo Terres de Lleida presentaba la temporada de esquí. En otras zonas, el riesgo de fuertes rachas de viento ha vuelto a poner sobre aviso a los servicios de emergencia.
La intensa nevada caída en amplias zonas del Pirineo de Lleida ocasionó ayer los primeros problemas de tráfico en algunas carreteras del norte de esta provincia y obligó a los conductores a utilizar cadenas para poder circular por la C-28 en los accesos al puerto de la Bonaigua desde el Pallars Sobirà y por la N-230 entre las poblaciones de Vilaller y Vielha, hasta que las máquinas retiraron la nieve de la calzada.
La nevada, que cayó durante la noche del miércoles y parte de la mañana del jueves, dejó espesores de 30 centímetros a partir de los 1.000 metros. El fuerte viento también dificultó el tráfico en los accesos al túnel de Vielha, donde el paso de camiones de gran tonelaje se restringió hasta primera hora de la tarde para evitar accidentes o el colapso en el interior del túnel.
Esta gran nevada vino a producirse coincidiendo con la presentación por el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida de la campaña de promoción de la próxima temporada de esquí. Las seis estaciones alpinas y las siete de fondo de la provincia han invertido este año 10 millones de euros para mejorar sus instalaciones y aumentar la superficie esquiable, que ahora llega a 3.200 hectáreas.
La temporada se inaugurará previsiblemente el próximo 30 de noviembre -el fin de semana anterior al puente de la Inmaculada-. En esta ocasión los responsables de las estaciones leridanas esperan vender 1,3 millones de forfaits, siempre que el tiempo acompañe y pueda esquiarse un mínimo de 135 días. Según las previsiones de la Diputación, la nieve generará unos beneficios de 216 millones de euros. La hostelería será el sector más favorecido, con 110 millones.
El Patronato de Turismo ha constatado en los últimos años un incremento de esquiadores de Valencia y Madrid, aunque el 56% de la clientela de las estaciones leridanas procede de Cataluña. Su presidente, Xavier Moncayo, dijo que este año el objetivo de la campaña promocional de las estaciones serán las familias y los grupos de jóvenes.
El Departament de Interior de la Generalitat alertó ayer del riesgo de fuertes rachas de viento en el Alt Empordà, mientras que en el valle del Ebro y otras zonas del litoral la intensidad de las rachas será menor.
En el Pirineo,además de soplar el viento, la cota de nieve se mantendrá sobre los 1.200 metros hasta última hora de hoy, cuando está previsto que mejore la situación.