Despedida una profesora de religión en Vigo tras separarse

El Obispado de Tui-Vigo rescindió a principios de curso el contrato laboral a una profesora de religión que poco antes se había separado de su marido. La afectada, Susana Loureiro, de 32 años, sostiene que perdió su trabajo por haber comunicado a la jerarquía eclesiástica que se había separado de su marido. El Obispado niega que ese haya sido el motivo y argumenta 'razones internas' que no quiere desvelar.

Desde hace siete años Susana Loureiro impartía clases de religión en el colegio público de enseñanza infantil y primaria Coutada-Beade, en Vigo, aunque su relación laboral estable con...

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El Obispado de Tui-Vigo rescindió a principios de curso el contrato laboral a una profesora de religión que poco antes se había separado de su marido. La afectada, Susana Loureiro, de 32 años, sostiene que perdió su trabajo por haber comunicado a la jerarquía eclesiástica que se había separado de su marido. El Obispado niega que ese haya sido el motivo y argumenta 'razones internas' que no quiere desvelar.

Desde hace siete años Susana Loureiro impartía clases de religión en el colegio público de enseñanza infantil y primaria Coutada-Beade, en Vigo, aunque su relación laboral estable con el Obispado no se formalizó hasta hace tres cursos. Loureiro, casada y con una hija de tres años, se separó hace algunos meses de su marido y decidió ella misma comunicar su situación a las autoridades eclesiásticas porque, según explicó, 'quería ir con la verdad por delante'. Antes de comenzar el curso, el Obispado le transmitió que su contrato no se iba a renovar. Loureiro lo interpretó de inmediato como un castigo por su situación familiar.

Tanto el obispo de Tui-Vigo, José Diéguez Reboredo, como otros portavoces de la diócesis aseguran que no se prescindió de sus servicios por esa razón. Sin embargo, los representantes eclesiásticos declinan ofrecer una explicación. Dicen que el contrato se rescindió por 'razones privadas' que no pueden revelar.

Aunque Loureiro había silenciado su despido hasta ahora, el claustro de su colegio envió una carta al Obispado a comienzo del curso para solidarizarse con esa 'excelente profesora'. En los últimos meses varios docentes de religión han sido despedidos por motivos de índole similar.

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