¿Piqué no sabe distinguir la publicidad?

El señor Piqué obliga a todas las empresas a incluir la palabra 'publicidad' en los correos electrónicos que envíen a quienes previamente han solicitado información sobre sus productos y servicios. Como si no supiéramos distinguir lo que es publicidad de lo que no.

La directiva comunitaria (junio de 2000) dice que en los países donde esté permitido enviar correos no solicitados (spaming) éstos 'han de ser en todos los casos claramente identificables como tales'. Pero en España está prohibido, en España sólo se pueden enviar correos previamente solicitados. Así que la directiva no...

El señor Piqué obliga a todas las empresas a incluir la palabra 'publicidad' en los correos electrónicos que envíen a quienes previamente han solicitado información sobre sus productos y servicios. Como si no supiéramos distinguir lo que es publicidad de lo que no.

La directiva comunitaria (junio de 2000) dice que en los países donde esté permitido enviar correos no solicitados (spaming) éstos 'han de ser en todos los casos claramente identificables como tales'. Pero en España está prohibido, en España sólo se pueden enviar correos previamente solicitados. Así que la directiva no se aplica a nuestro caso.

Querría saber qué razones han impulsado al PP a redactar este artículo, aunque me temo que son sólo un error de lectura de la directiva comunitaria. Me gustaría entender por qué no obligan a los publicistas a usar la palabra 'publicidad' al principio de los anuncios en televisión, en las vallas publicitarias, en prensa, en las cuñas de radio, las cartas o el correo comercial, y en cambio sí en los correos electrónicos. Indirectamente, nos están diciendo que los medios digitales son distintos de los tradicionales, y no es verdad. Cuando recibo una carta, sé si es de un amigo o si es publicidad. Cuando recibo un correo electrónico, también. ¿El señor Piqué no?

Supuestamente, la ley tiene el objetivo de 'generar la confianza necesaria' para la utilización de las nuevas tecnologías, pero el artículo 20 va más en la línea de 'demonizar' que de generar confianza, además de encorsetar la imaginación de los que nos dedicamos a la publicidad a través de la Red con respecto a los que hacen publicidad en otros soportes.