EL DEVASTADOR INCENDIO DE FUENCARRAL

65 voluntarios sanitarios para atender a 69 heridos

El incendio del pasado lunes no fue un incendio cualquiera para el Samur, el servicio de emergencias sanitarias de Madrid. 'Cuando llegaron las primeras ambulancias, vimos que era un fuego importante y nos temimos algo mucho peor de lo que finalmente ocurrió', señaló ayer un portavoz de este servicio. El fuego fue de tal envergadura que el número de médicos, enfermeros y voluntarios casi duplicó, según este portavoz, al personal que acudió el pasado 11 de abril a atender a los heridos en el incendio del paseo de La Habana, donde resultaron muertas cuatro personas.

En total, 50 profesion...

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El incendio del pasado lunes no fue un incendio cualquiera para el Samur, el servicio de emergencias sanitarias de Madrid. 'Cuando llegaron las primeras ambulancias, vimos que era un fuego importante y nos temimos algo mucho peor de lo que finalmente ocurrió', señaló ayer un portavoz de este servicio. El fuego fue de tal envergadura que el número de médicos, enfermeros y voluntarios casi duplicó, según este portavoz, al personal que acudió el pasado 11 de abril a atender a los heridos en el incendio del paseo de La Habana, donde resultaron muertas cuatro personas.

En total, 50 profesionales y 15 voluntarios atendieron a los 69 heridos, de los cuales más de la mitad, 37, eran bomberos. 'Muchos tenían estrés térmico, provocado por el calor, los nervios y el esfuerzo. Lo primero que hicimos fue reponerles las sales y darles oxígeno', narró el mismo portavoz. 'Pero seis de ellos no se recuperaban y tuvimos que llevarlos al hospital'. La mayoría de los otros heridos atendidos eran personas muy mayores que habitaban el edificio y cuyas enfermedades se agravaron por el estrés sufrido durante el desalojo. Pero sólo uno de los heridos tuvo que ir al hospital, por una contusión.

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'En total llevamos cuatro UVI móviles (en las que hay un médico), cuatro básicas, tres hospitales de campaña y varios vehículos de intervención rápida, en los que viajaban otros cuatro médicos más', añadió el portavoz. 'Si hubiera sido peor, hubiéramos podido llamar incluso al grupo de emergencias de catástrofes, con el que movilizaríamos hasta a 100 personas, que siempre están pendientes del teléfono por si hay que llamarles'.

Una vez controlado el incendio, entró en escena el Cicoin (Centro Integral de Coordinación e Información), instalado en un autobús. Éste, aún en fase de prueba, tiene un completo sistema de telecomunicaciones que servirá en el futuro para coordinar a todos los servicios de emergencias que intervengan en un siniestro.

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