COYUNTURA AGRARIA

El campo pide un nuevo seguro agrario que garantice las rentas

El sector califica de ineficaz la actual política de salvaguardias

Todas las organizaciones agrarias (Asaja, UPA y COAG) han denunciado la ineficacia de la política del seguro agrario y la necesidad de dar un vuelco a la misma. Frente al sistema actual de garantizar solamente la cobertura de los costes mínimos de cultivo, el sector reclama un seguro que garantice rentas, y con ello, la viabilidad de las explotaciones, compensando las elevadas inversiones frente a cosechas catastróficas.

Para los responsables de las organizaciones agrarias, la política actual de limitar las posibilidades de rendimientos junto a las franquicias, que llegan hasta el 35%, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Todas las organizaciones agrarias (Asaja, UPA y COAG) han denunciado la ineficacia de la política del seguro agrario y la necesidad de dar un vuelco a la misma. Frente al sistema actual de garantizar solamente la cobertura de los costes mínimos de cultivo, el sector reclama un seguro que garantice rentas, y con ello, la viabilidad de las explotaciones, compensando las elevadas inversiones frente a cosechas catastróficas.

Más información

Para los responsables de las organizaciones agrarias, la política actual de limitar las posibilidades de rendimientos junto a las franquicias, que llegan hasta el 35%, suponen la existencia de un seguro agrario ineficaz para los intereses de los agricultores y ganaderos.

En opinión de las organizaciones agrarias, el seguro es solamente un negocio para las compañías aseguradoras gracias al sistema de líneas viables y experimentales, donde la empresas apenas si asumen riesgos, pero cobran importantes subvenciones.

Los planes de seguros agrarios en España funcionan desde hace más de 20 años. Han sido considerados por Agricultura como uno de los ejes de la política agraria y hasta uno de los ejemplos a exportar al resto de los países comunitarios.

En las dos últimas décadas, las diferentes administraciones incrementaron los recursos para el desarrollo de los seguros agrarios, donde la subvención pública para la contratación de una póliza es del 50%.

El desarrollo de la política de seguros ha supuesto que en la actualidad existan un total de 74 líneas de seguros con posibilidad para contratar prácticamente todas las producciones. Sin embargo, a pesar de la existencia de tantas líneas, el porcentaje asegurado en valor no supera el 20% de la producción final agraria.

Hay subsectores, como la ganadería, cultivos bajo plástico o aceituna, donde el porcentaje de aseguramiento no llega al 5%. Igualmente, la respuesta es muy escasa en producciones como girasol, remolacha o los cereales en la mitad sur de la Península. Por el contrario, hay una masiva contratación del seguro en plátano o tabaco.

Para las organizaciones agrarias, la Administración ha ido simplemente a una carrera por aumentar las líneas de aseguramiento sin tener en cuenta las posibilidades de contratar una póliza y si las mismas eran las necesarias para el sector.

A favor de las aseguradoras

En su opinión, se han favorecido fundamentalmente los intereses de las compañías aseguradoras, aumentando franquicias y limitando los rendimientos asegurables.

El sector apoya la búsqueda de alguna fórmula para que estén en el seguro el mayor número de agricultores y ganaderos para que exista un colchón para garantizar mejor su viabilidad. Igualmente se baraja la posibilidad de un sistema obligatorio de mínimos primando las coberturas para quienes vivan solamente de la actividad agraria.

Archivado En