El tabaco y los carburantes dan 7.000 millones a las autonomías

Las comunidades autónomas ingresarán el año que viene 7.065 millones de euros por los llamados impuestos especiales -que gravan el consumo de carburantes, alcohol y tabaco-, gracias a su participación del 40% en estos impuestos y su participación del 100% en el impuesto especial sobre la electricidad.

El Ministerio de Hacienda espera que el incremento global de recaudación -sumando el Estado y las comunidades autónomas- por los impuestos especiales será del 5,3%, hasta alcanzar los 16.945,8 millones de euros en relación con lo que se espera recaudar este año. En cambio, los ingresos de ...

Las comunidades autónomas ingresarán el año que viene 7.065 millones de euros por los llamados impuestos especiales -que gravan el consumo de carburantes, alcohol y tabaco-, gracias a su participación del 40% en estos impuestos y su participación del 100% en el impuesto especial sobre la electricidad.

El Ministerio de Hacienda espera que el incremento global de recaudación -sumando el Estado y las comunidades autónomas- por los impuestos especiales será del 5,3%, hasta alcanzar los 16.945,8 millones de euros en relación con lo que se espera recaudar este año. En cambio, los ingresos de la Hacienda estatal por estos impuestos bajarán un 4,4% y alcanzarán los 9.880,1 millones de euros, una vez descontada la participación de las autonomías.

Hacienda recalca que ha congelado para el año que viene los impuestos que gravan el consumo de los carburantes, el tabaco y las bebidas alcohólicas. Su cálculo es que la rebaja del IRPF libere recursos de las familias para gastos de consumo e impulse la recaudación por el IVA y los impuestos especiales.

Entre los llamados impuestos especiales, el más potente en cuando a recaudación es el de los carburantes. La previsión es recaudar 9.799,5 millones de euros, un 3,6%. Tras la participación del 40% de las autonomías en este impuesto, la recaudación bajará un 5,4%, según la previsión presupuestaria.

El segundo impuesto especial en potencia recaudatoria es el que grava el consumo de tabaco. Aunque se congela el impuesto, los ingresos crecen un 8,2%, sumando la recaudación del Estado y las autonomías. El Ministerio de Hacienda señala que el fuerte crecimiento de los ingresos previstos por este impuesto se debe a la 'previsible evolución de los precios' y a que seguirá 'el traslado del consumo hacia productos de mayor precio, que generan mayor recaudación'.