Baleares acusa al Gobierno de poner en peligro el suministro energético a las islas

El Ejecutivo central pospone la construcción de un gasoducto desde la península

El Gobierno balear que preside el socialista Francesc Antich está recabando apoyos entre todos los sectores sociales y económicos de las islas para determinar las medidas legales a adoptar contra el Plan de Infraestructuras Energéticas 2002-2011 aprobado por el Gobierno. El Ejecutivo autónomo, que el pasado año aprobó su propio Plan Director de Energía, basado en el gas natural, considera que la decisión del Gobierno de posponer la construcción de un gasoducto entre la península y las islas compromete la seguridad del suministro y responde a cuestiones electorales.

El Plan Energético ap...

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El Gobierno balear que preside el socialista Francesc Antich está recabando apoyos entre todos los sectores sociales y económicos de las islas para determinar las medidas legales a adoptar contra el Plan de Infraestructuras Energéticas 2002-2011 aprobado por el Gobierno. El Ejecutivo autónomo, que el pasado año aprobó su propio Plan Director de Energía, basado en el gas natural, considera que la decisión del Gobierno de posponer la construcción de un gasoducto entre la península y las islas compromete la seguridad del suministro y responde a cuestiones electorales.

El Plan Energético aprobado por el Ejecutivo central (26.500 millones de euros de inversión, en tres cuartas partes privada, hasta 2001) ha ignorado las reclamaciones del Gobierno balear, que considera imprescindible construir un gasoducto entre la península y las islas (Mallorca e Ibiza) para garantizar el suministro energético.

Frente a las reclamaciones de Antich, el Gobierno ha decidido únicamente estudiar más en profundidad 'durante los próximos meses' todas las alternativas recogidas en el Plan y que han sido examinadas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Alternativas

Las alternativas en estudio son cinco: conexión por gasoducto entre la península y las islas de Ibiza y de Mallorca (inversión estimada de 236,5 millones de euros); instalación de una planta de regasificación en Mallorca y conexión por gasoducto entre Mallorca e Ibiza (269,1 millones de inversión); instalación de una planta de regasificación en Mallorca y otra en Ibiza (297,9 millones); interconexión eléctrica Baleares-península (entre 104 y 156 millones de inversión) e integración de la conexión eléctrica 'con el escenerio de disponibilidad de gas natural'.

Tres de los nueve consejeros de la CNE (Jaime González, Sebastiá Ruscalleda y Jordi Dolader) emitieron votos particulares en el informe del órgano regulador a favor de las tesis del Gobierno balear, favorables a la construcción del gasoducto, por considerar que es la mejor opción para garantizar el pleno acceso de Baleares a los mercados eléctricos y gasistas.

Frente a la recomendación de parte de los consejeros de la CNE, el Ejecutivo ha optado por posponer la decisión para realizar nuevos estudios. Para el presidente balear, el socialista Frances Antich, la decisión del Ejecutivo, que calificó de 'mala sorpresa', no es inocente. 'Se ha decidido al margen de los intereses de nuestra comunidad', sostiene Antich, y 'sólo se han tenido en cuenta los intereses del PP'. El Govern Balear, en cualquier caso, está convencido de que el Gobierno trabaja para favorecer la tarea de oposición del PP de cara a las próximas elecciones autonómicas del mes de mayo.

Por ello, Antich anunció el pasado día 14 que ha dado instrucciones al conseller de Innovación y Energía, Príam Villalonga, para que prepare todas las acciones jurídicas precisas para impugnar la planificación realizada por el Gobierno para los próximos diez años.

El pasado viernes, en cumplimiento de las instrucciones de Antich, Villalonga mantuvo una reunión con representantes de sectores económicos y sociales de las islas para tratar de determinar las acciones a llevar a cabo.

Ante todo se trata, afirman fuentes del Govern balear de evitar que las islas sufran 'a medio plazo' problemas por la falta de fuentes de energía adecuadas, algo especialmente grave en una región eminentemente turística, volcada en los servicios y de la que se recuerda que el mismo presidente del Gobierno, José María Aznar, ha calificado de 'ventana de Europa'.

Problemas

El recuerdo de los problemas causados por los fallos en el suministro eléctrico registrados en el verano de 2000 está aún muy presente en las islas, cuyos gobernantes se han quejado de que les resulta más fácil 'intervenir en el Parlamento alemán' que 'hablar con algunos ministros de Aznar'.

Senadores, diputados y diputadas de las islas Baleares, hasta un total de 14, han solicitado por escrito al Ministerio de Economía que 'reconsidere la decisión de no incluir el gasoducto de interconexión entre la península' y las islas, 'ya que ésta es la única de las alternativas que puede implementarse con rapidez y la que supone unos costes menores para el conjunto del Estado. Todo ello con independencia de que en futuras revisiones de la planificación, una vez analizada la posible interconexión eléctrica, se decida complementar la infraestructura de transporte energético para las islas Baleares'.

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