Zona contaminada por ruido
Estimados señores: en primer lugar quiero agradecerles la publicación en su periódico de la fotografia con los carteles de la asociación de vecinos del barrio de Justicia, asociada a las del distrito Centro, que proclama el carácter de zona contaminada por ruidos de nuestro barrio.
Quisiera añadir que, además de los ruidos que ustedes señalan, existe, y es muy importante porque afecta a nuestro descanso, el ruido producido por la música estridente y otras causas de los establecimientos de copas, los que practican el botellón interno, ruidos que sobrapasan ampliamente, sin control...
Estimados señores: en primer lugar quiero agradecerles la publicación en su periódico de la fotografia con los carteles de la asociación de vecinos del barrio de Justicia, asociada a las del distrito Centro, que proclama el carácter de zona contaminada por ruidos de nuestro barrio.
Quisiera añadir que, además de los ruidos que ustedes señalan, existe, y es muy importante porque afecta a nuestro descanso, el ruido producido por la música estridente y otras causas de los establecimientos de copas, los que practican el botellón interno, ruidos que sobrapasan ampliamente, sin control ninguno y con total impunidad, los límites permitidos. El Ayuntamiento niega a los vecinos información sobre la autorización, si es que la tienen, de estos establecimientos, el horario autorizado y demás información, que es pública, pero negada a los vecinos.
La Policía Municipal dispone de un único sonómetro para todo Madrid, de forma que las denuncias a dicha policía son papel mojado porque no realizan mediciones en los domicilios de los vecinos afectados y a las horas nocturnas, con el agravante de que no siempre acuden cuando se efectúa una llamada al 092.
Por otra parte, el ciudano no recibe información sobre la denuncia efectuada, con lo que la situación de indefensión es total.
No creo que la conducta del Ayuntamiento de Madrid se deba a desidia o incompetencia, sino a una decisión deliberada, que se refleja también en otros aspectos, de primar los intereses privados de unos pocos, en este caso de los dueños de las redes de los bares de copas, frente a los colectivos de la mayoría de los vecinos.
No se exige el cumplimiento de la ley a los establecimientos y el propio Ayuntamiento incumple sus obligaciones.
Me encantaría que el Ayuntamiento me desmintiera, con hechos, proporcionando información a los vecinos, controlando el ruido de los establecimientos, cerrando los que incumplan la normativa vigente; porque casos hay de establecimientos en los que la Policía Municipal no ha procedido al cierre, pese a existir orden para ello.
Para qué mencionar otras formas de contaminación, como la suciedad en las calles por las mañanas, sobre todo a partir de los jueves; ahora limpian, eso sí, con más frecuencia, el incivismo ciudadano y otras degradaciones que también sufren muchos barrios de Madrid.
A los ciudadanos no nos queda otra solución que el asociacionismo, la acción por las vías legales y democráticas que proporciona la Constitución y el ordenamiento vigente que el Ayuntamiento de Madrid claramente incumple.