Crítica:

Una personal huella fantástica

Un joven escritor que cuenta la historia que planea escribir cuando, en realidad, es el protagonista de la novela que su propio personaje está escribiendo (en Volver a verla); la inquietante construcción de una casa bajo tierra con todos sus artefactos colocados patas arriba, ya que, según su creador, un físico de renombre, la fuerza de la gravedad se está extinguiendo y dejará de actuar sobre los cuerpos de la tierra, de modo que 'las cosas de este mundo, que habían caído siempre para abajo, comenzarán de manera opuesta y contra toda lógica a caer hacia arriba' (en Gravedad); la...

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Un joven escritor que cuenta la historia que planea escribir cuando, en realidad, es el protagonista de la novela que su propio personaje está escribiendo (en Volver a verla); la inquietante construcción de una casa bajo tierra con todos sus artefactos colocados patas arriba, ya que, según su creador, un físico de renombre, la fuerza de la gravedad se está extinguiendo y dejará de actuar sobre los cuerpos de la tierra, de modo que 'las cosas de este mundo, que habían caído siempre para abajo, comenzarán de manera opuesta y contra toda lógica a caer hacia arriba' (en Gravedad); la alucinante experiencia de un ser que cuenta las vicisitudes que le llevó a vivir en el interior de un enchufe tras una peripecia desarrollada en un escenario de naturaleza absolutamente realista, 'tan cercano a nosotros, que se sorprenderán al encontrar un universo tan nuevo dentro de ese otro tan conocido' (en Andan); una carta y unos manuscritos, pertenecientes a J. J. Zeezir, escritor irlandés del siglo XIX según las enciclopedias, pero, en realidad, resultado de la invención de un oscuro profesor de literatura (en Zeezir); el encuentro, en el Londres de 1997, entre Max Beerbohm, escritor inglés del siglo XIX, y el protagonista del soberbio Relato acerca del tiempo, de un viejo cuento, y de la manera extraña en que ocurren las cosas, conforman las tramas de algunos de los relatos de Siete cuentos imposibles. Su autor, Javier Argüello (nacido en Santiago de Chile, en 1972, de padres argentinos, radicado posteriormente en Buenos Aires y recién instalado en España), consigue con este libro (el primero que publica) subyugar al lector proporcionándole el placer de dejarse arrebatar por la atmósfera, los personajes y las tramas de sus magníficos relatos. Estamos ante un autor empapado de la mejor tradición de la literatura fantástica (desde Poe y Maupassant a Borges), excelentemente dotado para el manejo de la sátira, con un lenguaje exacto y un dominio del ritmo de la prosa cuyos distintos registros acierta a utilizar de manera acorde a la particular naturaleza de cada uno de los relatos, de modo que la retórica de la jerga políticoasamblearia de los grupos estudiantiles a los que ridiculiza en La tos no tiene nada que ver con el prudentemente melancólico estilo de Gravedad ni con la capacidad sonámbula que logra crear el de Relato acerca del tiempo...

SIETE CUENTOS IMPOSIBLES

Javier Argüello Lumen. Barcelona, 2002 155 páginas. 14,50 euros

Estos siete cuentos, pese

-o gracias- a alimentarse de la más noble tradición del género fantástico, no se reducen a una amalgama de sus elementos. Es decir, Argüello no es un epígono de los autores antes citados, sino que recoge sus aportaciones a la historia de la literatura enmarcándolas en un contexto, en un universo personal. Así, la indudable huella de Borges -que el autor no pretende en ningún momento ocultar, sino todo lo contrario-, en la anulación de los límites del espacio, del tiempo y de la propia ficción, aparece en estos relatos como algo más que un elemento literario gracias a la facultad del autor para conferirle encarnadura existencial. Ya en Volver a verla, el primero de estos siete cuentos, Argüello pone su credo estético en boca de su protagonista, un escritor joven que 'había llegado a la conclusión de que su sequía como escritor se debía a la imperdonable manera en que había comenzado a complicar sus argumentos con el fin de lograr una obra interesante, como uno de esos odiosos estudiantes, aspirantes a escritores y proyecto de críticos literarios, que desperdician todos sus esfuerzos en la búsqueda de una estructura inédita, en lugar de concentrarse en la trama y en los personajes'. (No es la única sarcástica alusión del autor a los críticos y profesores de literatura: en Zeezir -¿juega Argüello con zaherir?- los vapulea sin piedad). En definitiva, Siete cuentos imposibles (Relato acerca del tiempo, de un viejo cuento, y de la manera extraña en que ocurren las cosas es una pieza maestra) nos revela a un autor al que habrá que seguir con atención, no porque suponga una promesa, sino porque este excelente primer libro constituye ya una sobresaliente realidad que nos incita a desear continuidad.

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