11 de septiembre en la plaza de Colón
En septiembre todo vuelve a su cauce: nuevo curso para estudiantes, rutina para trabajadores, pero siempre hay un hecho que varía el devenir de los acontecimientos: el terrorismo.
El manido ya 11-S, España quiere rendir un homenaje en la plaza madrileña de Colón a todas las víctimas del terrorismo. Sería una buena iniciativa si no fuera tan selectiva: sólo a las víctimas del terrorismo de Estados Unidos.
Es una falta de respeto tomar este hecho como homenaje a las víctimas cuando en España llevamos décadas enterrando gente inocente y aún nadie se ha dignado a rendirles un sentido...
En septiembre todo vuelve a su cauce: nuevo curso para estudiantes, rutina para trabajadores, pero siempre hay un hecho que varía el devenir de los acontecimientos: el terrorismo.
El manido ya 11-S, España quiere rendir un homenaje en la plaza madrileña de Colón a todas las víctimas del terrorismo. Sería una buena iniciativa si no fuera tan selectiva: sólo a las víctimas del terrorismo de Estados Unidos.
Es una falta de respeto tomar este hecho como homenaje a las víctimas cuando en España llevamos décadas enterrando gente inocente y aún nadie se ha dignado a rendirles un sentido homenaje.
Es inadmisible que seamos el único país occidental supuestamente desarrollado que selecciona tanto sus homenajes. ¿Dónde está el honor a todas las víctimas antifascistas que murieron en España por luchar contra los ideales de la razón? ¿Dónde está el Valle que recuerde que en la guerra nadie gana: ni en las dictaduras ni en la represión? Eso sí, homenajeamos a 3.000 personas inocentes que murieron en la meca del fascismo y el autoritarismo: la patria de Bush.
Debe de ser que incluso en los homenajes hay clases, y Europa, España y su presidente Aznar sólo se dan cuenta de que el terrorismo mata cuando llega el águila imperial y les ciega la vista con el dólar.
Más respeto por la vida humana, ostente la bandera que ostente.