El último viaje del asesino



Así lo explica el escritor Fernando Vallejo en su novela La Virgen de los sicarios: "Tayson Alexander, por ejemplo, o Fáber o Eder o Wílfer o Rommel o Yeison o qué se yo. No sé de dónde los sacan o cómo los inventan. Es lo único que les pueden dar para arrancar en esta mísera vida a sus niños, un vano, necio nombre extranjero o inventado, ridículo, de relumbrón. Bueno, ridículos pensaba yo cuando los oí en un comienzo, ya no lo pienso así. Son los nombres de los sicarios manchados de sangre. Más rotundos que un tiro con su carga de odio"....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
Más información

Así lo explica el escritor Fernando Vallejo en su novela La Virgen de los sicarios: "Tayson Alexander, por ejemplo, o Fáber o Eder o Wílfer o Rommel o Yeison o qué se yo. No sé de dónde los sacan o cómo los inventan. Es lo único que les pueden dar para arrancar en esta mísera vida a sus niños, un vano, necio nombre extranjero o inventado, ridículo, de relumbrón. Bueno, ridículos pensaba yo cuando los oí en un comienzo, ya no lo pienso así. Son los nombres de los sicarios manchados de sangre. Más rotundos que un tiro con su carga de odio".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En