Sanz llevará al Parlamento navarro el veto a la 'ikurriña' pese a su falta de apoyos

El presidente navarro, el regionalista Miguel Sanz, tiene decidido llevar al Parlamento foral una reforma legislativa para prohibir que la ikurriña ondee en los ayuntamientos de la comunidad aun siendo consciente de que carece de la mayoría suficiente para aprobarla.

Sólo su partido, UPN, que tiene 22 de los 50 escaños de la Cámara de Pamplona, apoya claramente la medida. Sanz insistió ayer en su intención, que justificó por ser el 'sentimiento mayoritario' de los navarros, por 'coherencia con el juramento de lealtad constitucional' que hizo cuando tomó posesión de su cargo y por...

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El presidente navarro, el regionalista Miguel Sanz, tiene decidido llevar al Parlamento foral una reforma legislativa para prohibir que la ikurriña ondee en los ayuntamientos de la comunidad aun siendo consciente de que carece de la mayoría suficiente para aprobarla.

Sólo su partido, UPN, que tiene 22 de los 50 escaños de la Cámara de Pamplona, apoya claramente la medida. Sanz insistió ayer en su intención, que justificó por ser el 'sentimiento mayoritario' de los navarros, por 'coherencia con el juramento de lealtad constitucional' que hizo cuando tomó posesión de su cargo y por 'obligación en el cumplimiento de la ley'.

Sanz presentó por vez primera sus intenciones en un acto de protesta por el atentado de ETA del pasado domingo y ayer insistió en ellas en Berriozar, donde intervino en los actos organizados en el segundo aniversario del asesinato por la banda del subteniente del Ejército Francisco Casanova.

'Asumo el juramento que hice cuando llegué a la presidencia de defender nuestra identidad, el autogobierno y el proyecto político institucional de Navarra y actúo como creo que debo, representando al pueblo de Navarra', señaló el presidente foral, para quien su propuesta no debe generar crispación alguna, al enmarcarse en la 'más absoluta normalidad'.

Sólo UPN apoya las directrices de la reforma de la ley foral de Símbolos que ha esbozado Sanz: prohibición de exhibir ikurriñas en los ayuntamientos y retirada de toda subvención al consistorio que las coloque.

Al rechazo de nacionalistas e IU se han sumado los socialistas, que defienden la vigente ley, y sólo CDN, actual socio presupuestario del Gobierno, se muestra partidario de 'estudiar' la propuesta, aunque, según ha señalado su portavoz parlamentario José Andrés Burguete, ve importantes dificultades jurídicas para aplicar el régimen sancionador.

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La evidente falta de apoyos para aprobar el cambio legal hace pensar a la oposición que el verdadero motivo de Sanz al llevar la reforma al Parlamento es desgastar a los socialistas con la vista puesta en las autonómicas de 2003. El PSN-PSOE apoya la vigente regulación de 1986, que define la bandera roja con el escudo de las cadenas como la única enseña de Navarra y considera ilegal la ikurriña, pero no prohíbe su colocación. Unos 50 consistorios de la comunidad colocan habitual o esporádicamente la enseña vasca, sola o junto a otras banderas.

UPN difundió ayer un comunicado de su secretario general, Alberto Catalán, en el que vuelve a acusar al secretario general de los socialistas navarros, Juan José Lizarbe, de 'seguir haciendo guiños al nacionalismo vasco' y 'restar importancia' al hecho de que algunos consistorios nacionalistas 'releguen' los símbolos de Navarra a un segundo plano. Lizarbe le respondió que apoya que la ikurriña no ondee en los consistorios navarros, pero matizó que eso es precisamente lo que dice la legislación vigente. 'El Gobierno nunca ha exigido a los ayuntamientos en los que ondea la ikurriña que no la pongan y debe empezar por aplicar la ley', precisó.

Las acusaciones de UPN a Lizarbe de ser connivente con los nacionalistas vienen siendo habituales en el último año, periodo en que la oposición ha rechazado diversos proyectos de ley del Ejecutivo foral. Los socialistas no descartan un diálogo poselectoral con otras fuerzas para configurar una mayoría alternativa.

Apoyo de Arenas

Sanz aprovechó el homenaje al subteniente asesinado para, sin aludir a su falta de mayoría, defender de nuevo su iniciativa. 'Algunos pretenden confundir la bandera de una comunidad autónoma distinta a la nuestra con el símbolo del pueblo vasco, cosa que no es cierta. El símbolo de los vascos de Navarra es la bandera de Navarra', recalcó.

El presidente reiteró que intentará evitar que los consistorios cometan 'un fraude de ley' y les obligará a que, si no colocan la enseña española, coloquen al menos en su lugar la navarra y nunca la ikurriña. Según Sanz, mantener el actual estado de cosas sería 'irresponsable y anormal', pues perpetuaría 'el ataque a la pluralidad' de los nacionalistas 'al no respetar el sentimiento mayoritario del pueblo de Navarra, cuyo símbolo es la bandera roja con el escudo de las cadenas'.

El presidente navarro recibió ayer, por vez primera desde el inicio de la polémica, el apoyo de un dirigente relevante del PP. El ministro de Administraciones Públicas y secretario general popular, Javier Arenas, felicitó al Gobierno foral 'por hacer que se cumpla la Constitución', informa Efe. El ministro recordó que Sanz actúa en función de las competencias que tiene otorgadas y 'desde el respeto a la foralidad de sus instituciones'.

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