Los nacionalistas catalanes ya se han asegurado el voto del PP a seis de sus 25 propuestas

Convergència i Unió (CiU) acude hoy al debate del estado de la nación con la mirada puesta en marcar distancias electoralmente con el Partido Popular, sus aliados parlamentarios por excelencia en Madrid y en Cataluña hasta el día de la huelga general. Los nacionalistas quieren certificar ese nuevo rumbo de las relaciones mediante la intervención de su portavoz, Xavier Trias, pero sobre todo con las 25 propuestas de resolución. En las últimas semanas, Trias ha celebrado al menos tres reuniones con el portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, y múltiples contactos telefónicos para buscar ...

Convergència i Unió (CiU) acude hoy al debate del estado de la nación con la mirada puesta en marcar distancias electoralmente con el Partido Popular, sus aliados parlamentarios por excelencia en Madrid y en Cataluña hasta el día de la huelga general. Los nacionalistas quieren certificar ese nuevo rumbo de las relaciones mediante la intervención de su portavoz, Xavier Trias, pero sobre todo con las 25 propuestas de resolución. En las últimas semanas, Trias ha celebrado al menos tres reuniones con el portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, y múltiples contactos telefónicos para buscar una fórmula de cooperación. En esa tarea se han afanado otros portavoces sectoriales de PP y CiU.

A pesar de todas esas conversaciones, CiU, hasta ayer, sólo se había asegurado el apoyo del PP en media docena de sus iniciativas de partida -las de carácter económico- y confiaba en poder pactar al final un máximo de 12 con las negociadas enmiendas, lejos de las 20 del año pasado. En ese debate, los populares dieron su voto a 15 propuestas de CiU, además de las cinco presentadas de forma conjunta.

Para hoy, el escenario se presenta distinto. 'Por primera vez desde 1996, no haremos un planteamiento conjunto del debate', admitía ayer un destacado diputado nacionalista. CiU presentará sus propuestas de resolución para negociarlas después con el PP. Es previsible un acuerdo en materia económica -pleno empleo, impulso a la microempresa y apoyo a los trabajadores autónomos-, pero los nacionalistas intentarán escenificar su distanciamiento forzando discrepancias en temas sociales y laborales, más allá de las diferencias tradicionales e insalvables en cuestiones de autogobierno.

'Nosotros mismos'

Con este propósito, CiU presentará mociones en contra de medidas legislativas del Gobierno que afectan a la futura Ley de Calidad de la Enseñanza -por invadir competencias catalanas-, la Ley de Formación Profesional -que los nacionalistas recha-zaron-, la Ley de Estabilidad Presupuestaria -recurrida ante el Constitucional por el Ejecutivo catalán- y la reforma del subsidio de desempleo. 'Lo que queremos demostrar es que no dependemos de nadie, que somos nosotros mismos', aseguró ayer otro miembro del grupo.

En cuestión de autogobierno, las propuestas serán similares a otros años. CiU reivindicará el traspaso de las 39 competencias pendientes reconocidas en el Estatuto, la presencia de las autonomías en las instituciones de la Unión Europea y el carácter plurinacional de España. En todas ellas contará con el respaldo del PNV y del Bloque Nacionalista Galego, sus socios en la Declaración de Barcelona. Ayer, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, reclamó corresponsabilidad a CiU para que apoye también sus planteamientos.