Reportaje:

Un 'redolí' en femenino

Irene Marco repite como única mujer de El Palmar que pesca como miembro de la Comunidad

Irene Marco Marco revalidó ayer la plaza de única mujer, de las que forman parte de la Comunidad de Pescadores de El Palmar, que pescará la próxima temporada en el lago de L'Albufera. Una ovación en forma de aplausos siguió al momento, prácticamente al final de la sesión, en el que desde la mesa se pronunció su nombre. Irene, a quien la suerte del bombo con los redolins la dejó este año en el lugar 69 de los 77 para elegir -el año pasado, cuando se estrenó, lo hizo en cuarto lugar- se atrevió con uno de los puestos más difíciles: La gola del Perellonet nou número cuatro.

S...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Irene Marco Marco revalidó ayer la plaza de única mujer, de las que forman parte de la Comunidad de Pescadores de El Palmar, que pescará la próxima temporada en el lago de L'Albufera. Una ovación en forma de aplausos siguió al momento, prácticamente al final de la sesión, en el que desde la mesa se pronunció su nombre. Irene, a quien la suerte del bombo con los redolins la dejó este año en el lugar 69 de los 77 para elegir -el año pasado, cuando se estrenó, lo hizo en cuarto lugar- se atrevió con uno de los puestos más difíciles: La gola del Perellonet nou número cuatro.

Su valentía estaba amparada por su padre. Él eligió de los primeros y optó por asegurar plaza ad hoc para su hija con un puesto unipersonal que no necesita de actividad diaria. Ella, llegado el momento, optó por uno de los puestos que más ganancias puede dar pero que 'mayor responsabilidad y dedicación necesita', diez personas, dijo su hermano y portavoz de la Comunidad, David Marco.

Irene, de 27 años, agente de viajes, con poco tiempo libre 'pero orgullosa de poder pescar y de demostrar que en esta Comunidad no se discrimina a las mujeres', es la única de las que ingresaron el pasado año y las que lo hicieron el domingo siete de julio en la reciente Junta de Capítulos, que echó el redolí al bombo.

A la sesión de ayer no le falto detalle en el boato. El cura, aunque tarde, bendijo el acto. Y entre los invitados, el sociólogo José Sanmartín Arce, quien vivió seis años en El Palmar, estudió los orígenes de la sociedad de la pedanía y convirtió el repaso histórico en un libro. Sanmartín, a puerta cerrada, recordó que la Comunidad 'ya en el siglo XIII contaba con una estructura y organización democrática tan similar a la actual'. Y apeló 'al perdón de todos con todos para restaurar la fuerza del pueblo'.

La otra cara del solemne reparto de los puestos de pesca la retrataron las mujeres que iniciaron hace más de siete años el contencioso judicial que aún no ha finalizado, cuya representante Carmen Serrano recibió en la Junta de Capítulos el rechazo a ingresar en la Comunidad. Para ellas la sesión de ayer repetía 'la burla' que practica la Comunidad. Según ellas, la negativa de ingreso a 105 personas -cuyo documento notarial entregaron el jueves en el juzgado- 'es el reflejo de que continúan sin cumplir lo que las sentencias les han dicho una y otra vez, no cambian las normas y pretenden aparentar normalidad donde no hay'.

Los pescadores de la Comunidad de El Palmar asistieron ayer en pleno al sorteo de redolins.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En