Seis de cada diez jubilados quieren que se pueda trabajar tras el retiro

En caso de invalidez, el 44% de los mayores querría quedarse en casa con ayuda

Basta ya de lamentarse. Los jubilados catalanes están dejando atrás la imagen de personas inactivas y enfermas que la sociedad les atribuye en muchas ocasiones y quieren encontrar un nuevo espacio para desarrollar sus capacidades. Así lo demuestra una encuesta realizada por el Departamento de Bienestar Social de la Generalitat según la cual el 58,6% de los jubilados catalanes están a favor de eliminar las barreras que les impiden buscar un trabajo a tiempo parcial y ansían encontrar la forma de estudiar o desarrollar mejor sus aptitudes.

Y es que en la sociedad catalana, donde los mayor...

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Basta ya de lamentarse. Los jubilados catalanes están dejando atrás la imagen de personas inactivas y enfermas que la sociedad les atribuye en muchas ocasiones y quieren encontrar un nuevo espacio para desarrollar sus capacidades. Así lo demuestra una encuesta realizada por el Departamento de Bienestar Social de la Generalitat según la cual el 58,6% de los jubilados catalanes están a favor de eliminar las barreras que les impiden buscar un trabajo a tiempo parcial y ansían encontrar la forma de estudiar o desarrollar mejor sus aptitudes.

Y es que en la sociedad catalana, donde los mayores de 65 años ya representan el 18% de la población, cada vez son más las personas que no quieren ni oír hablar de sentirse viejas o ser tratadas como tales. Según la encuesta, realizada por el Instituto Opina mediante 800 entrevistas telefónicas a jubilados que no sufren dependencia, el 58% de estas personas no se sienten mayores ni viejos y a uno de cada 10 incluso le molesta que se le dispense un trato de 'persona mayor'. Sin embargo, sí creen que su experiencia puede aportar cosas positivas a la sociedad, por lo que el 61% de ellos están a favor de que se establezcan medidas para que las empresas puedan contratar jubilados para ejercer determinadas tareas.

Alcanzar la edad de la jubilación y lo que ello comporta también preocupa a las personas mayores. El 55% de los encuestados considera que jubilarse comporta 'una alteración vital para la persona afectada' y también más de la mitad serían partidarios de flexibilizar la edad de la jubilación. El 16% de ellos retocaría las leyes para avanzarla, el 10% para retardarla y el 23% pide que pueda avanzarse o retardarse a gusto de cada persona.

Los problemas económicos por los que pasan muchas personas mayores tras la jubilación son el principal problema que advierten los ancianos catalanes en este momento. El 29% de ellos considera que la cuantía de las pensiones es su principal problema. El miedo a la soledad y el aburrimiento ocupan el segundo lugar en sus preocupaciones, aunque la consejera de Bienestar Social, Irene Rigau, afirmó ayer que 'estos miedos no siempre son reales'. Sin embargo, más del 18% de los encuestados afirman que se sienten solos.

Sobre los problemas sociales en general, los ancianos catalanes están especialmente sensibilizados acerca de la inmigración, fenómeno considerado por ellos como el principal problea que tiene Cataluña en la actualidad. La falta de trabajo y la inseguridad ciudadana también les preocupan de forma prioritaria, así como la situación económica y, en menor medida, la dependencia de Madrid que tiene Cataluña.

Al ser preguntados por sus temores con vistas al futuro, buena parte de ellos (29%) destacan que temen perder la buena salud. Esto y no poderse valer por sí mismos es lo que quieren evitar a toda costa.

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Por ello, el 44% de los encuestados desea poder seguir viviendo en su propia casa, incluso en caso de necesitar ayuda externa. El 25% preferiría mudarse a casa de un familiar y sólo el 19% cree que ingresar en una residencia es la mejor solución. En caso de quedarse solo pero con buena salud -situación que afecta al 25% de los encuestados-, la mayor parte de los jubilados (63%) son partidarios de afrontar la situación y seguir viviendo en su casa. El 17% iría a casa de un familiar y sólo el 8% es partidario de acudir a servicios como los apartamentos tutelados.

A pesar de estos datos, en Cataluña, sólo el 7% de los jubilados tienen algún tipo de ayuda a domicilio prestada por la Administración, ya sea de carácter sanitario o social.

De la encuesta presentada ayer, también sobresale la voluntad que tienen una buena parte de los jubilados de formarse y practicar actividades de ocio, sobre todo viajar. El 76% de ellos creen que tener una buena oferta de formación es un instrumento para favorecer un envejecimiento satisfactorio y el 26% de ellos estarían dispuestos incluso a impartir formación a terceras personas. Rigau explicó: 'Cada vez adquiere mayor importancia la idea de que estudiar es una actividad necesaria durante toda la vida'. En lo referente a las actividades de ocio, el 18% de los ancianos se entretienen fundamentalmente paseando y el 75% dice estar interesado en viajar. Sin embargo, menos de la mitad consiguen realizar esta actividad.

El estudio encargado por Bienestar Social debe servir, agregó Rigau, para 'trazar los planes de futuro en política de atención a las personas mayores'. Esta encuesta, anunció la consejera, se realizará periódicamente para observar cuáles son las preocupaciones de los ancianos.

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