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Los ciudadanos de 132 países necesitan actualmente un visado para entrar en la UE, incluso en viaje turístico. La concesión por uno de los Quince abre las puertas de los otros 14 o, cuando menos, los del Grupo de Schengen. A partir de ahí, la ausencia de una coordinación efectiva permite situaciones como las que denuncia el ministro del Interior español, Mariano Rajoy: que una persona consiga un visado en un consulado tras haber sido rechazada en otros de la Unión.
El objetivo es crear un visado común, igual para todos los países de la UE (con medidas de protección como fotos digitaliza...
Los ciudadanos de 132 países necesitan actualmente un visado para entrar en la UE, incluso en viaje turístico. La concesión por uno de los Quince abre las puertas de los otros 14 o, cuando menos, los del Grupo de Schengen. A partir de ahí, la ausencia de una coordinación efectiva permite situaciones como las que denuncia el ministro del Interior español, Mariano Rajoy: que una persona consiga un visado en un consulado tras haber sido rechazada en otros de la Unión.
El objetivo es crear un visado común, igual para todos los países de la UE (con medidas de protección como fotos digitalizadas) y crear una base informática común (con datos sobre concesiones y rechazos), revisiones sistemáticas anuales de la lista de países a cuyos nacionales se exige visado y criterios más restrictivos para conceder éstos.
'En definitiva, son las propuestas pendientes de aplicar desde hace 10 años y que ahora retoma y se adjudica la presidencia española', señala la eurodiputada socialista Anna Terrón, miembro de la Comisión de Libertades y ponente de varios informes sobre inmigración. De hecho, España ya se comprometió el año pasado a impulsar esa base de datos europea de visados.
La confección de la lista de países a los que se exige visados se pacta en el Consejo de la UE (es decir, por los 15 Gobiernos), y requiere unanimidad, sin que ésta se rompa con la abstención de algún país. Ésa fue la actitud de España en marzo de 2001, cuando se planteó el caso de Colombia. Para revisar tal lista, los Gobiernos no se fijan plazos determinados, sino que acometen los cambios cuando lo plantea algún país miembro. Éste es el aspecto que más variará si hay acuerdo entre los Quince, pues la UE quiere comprometerse a revisar periódicamente la lista con criterios fijados a finales de cada año. En principio, estos criterios deberían ser en el futuro más restrictivos, pues España también se comprometió a endurecerlos a la hora de conceder los visados europeos.