Reportaje:FIN DE SEMANA

Doñana vibra con la saca de yeguas

Los caballos salvajes son reunidos en Almonte el día 26 de junio

La saca de las yeguas de Almonte (Huelva) es un extraordinario espectáculo para el que no hay que comprar localidades. El teatro es nada menos que el parque nacional de Doñana, la famosa aldea de El Rocío y las calles de Almonte, un municipio de 86.000 hectáreas, de las cuales 32.000 forman parte de Doñana. El ritual, en el que los protagonistas son unos 1.500 équidos, entre caballos, yeguas y potrillos, comienza al amanecer de cada 25 de junio, cuando los yegüerizos se dirigen al parque de Doñana para buscar a los hermosos ejemplares de raza marismeña. Son caballos fuertes y con nervio, ajust...

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La saca de las yeguas de Almonte (Huelva) es un extraordinario espectáculo para el que no hay que comprar localidades. El teatro es nada menos que el parque nacional de Doñana, la famosa aldea de El Rocío y las calles de Almonte, un municipio de 86.000 hectáreas, de las cuales 32.000 forman parte de Doñana. El ritual, en el que los protagonistas son unos 1.500 équidos, entre caballos, yeguas y potrillos, comienza al amanecer de cada 25 de junio, cuando los yegüerizos se dirigen al parque de Doñana para buscar a los hermosos ejemplares de raza marismeña. Son caballos fuertes y con nervio, ajustados a los rigores del clima, y que viven todo el año salvajes, salvo la semana de la rapa, que coincide con la feria de ganado de Almonte.

Unos 200 jinetes, hombres y también algunos niños, se dirigen a las marismas en busca de lo que es suyo, porque cada animal adulto está marcado. Los yegüerizos, divididos en tropas de 8 o 10 personas, van reuniendo a los caballos en corrales. Después de pasar la noche cerca de las bestias, el día 26 los ganaderos y sus cabezas inician el camino ayudados por la chivata, una vara de sabina con la que controlan a los más díscolos. Salen de Doñana por la Boca del Lobo y sobre las diez de la mañana llegan a El Rocío, donde cada año más personas se reúnen para admirar el espectáculo. La entrada de las yeguas a la aldea y su paso por delante de la ermita es una de las estampas más bellas de esta tradición, que nadie acierta a precisar cuándo comenzó. La comitiva toma después un camino rural de 15 kilómetros, Los Taranjales, hasta llegar a Almonte sobre las siete de la tarde. Los almonteños esperan el momento desde balcones, puertas y aceras, y contemplan el trote nervioso de estos caballos salvajes que contrasta con el acompasado ruido de los cascos de las cabalgaduras de los yegüerizos contra los adoquines.

Este peculiar paseo por el pueblo termina en el recinto ganadero municipal, cada uno en el corral que le toca a su hierro. Lo que viene después es la tusa de las yeguas: el corte de las crines y la cola, la desparasitación y el marcaje a los potros. La feria de ganado termina el 3 de julio y entonces la cabaña vuelve a la libertad.

GUÍA PRÁCTICA

Dormir y comer

- Hotel Toruño (959 44 23 23 ). Plaza del Acebuchal, 22. La doble, 64.31. - Pensión Cristina (959 44 24 13). El Real, 32. La doble, 30 euros. - Restaurante Aires de Doñana (959 44 27 19). Avenida de la Casariega, 1. Al pie de la marisma. Unos 24.

Información y fiesta

- Turismo de Almonte (959 45 02 60 y www.aytoalmonte.es).

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