Los payeses amenazan con movilizaciones por la caída del precio de la avellana
Turquía, el tradicional competidor español en el sector, está exportando sus avellanas al mercado internacional a un precio un 25% inferior al de las ventas que realizó el año pasado. Ello ha motivado que el precio internacional de la avellana se haya desplomado hasta los 2,4 euros por kilo, una cifra que los productores catalanes consideran del todo insuficiente y que se suma al descontento de los agricultores por la indecisión de la Unión Europea en fijar el montante de las ayudas permanentes al sector. Desde el sindicato Unió de Pagesos (UP), mayoritario en el campo catalán, se augura un 'v...
Turquía, el tradicional competidor español en el sector, está exportando sus avellanas al mercado internacional a un precio un 25% inferior al de las ventas que realizó el año pasado. Ello ha motivado que el precio internacional de la avellana se haya desplomado hasta los 2,4 euros por kilo, una cifra que los productores catalanes consideran del todo insuficiente y que se suma al descontento de los agricultores por la indecisión de la Unión Europea en fijar el montante de las ayudas permanentes al sector. Desde el sindicato Unió de Pagesos (UP), mayoritario en el campo catalán, se augura un 'verano caliente' y se alerta de que el sector atraviesa por un periodo de descontento muy similar al que motivó la campaña de duras movilizaciones que los payeses llevaron a cabo durante más de nueve meses en el año 1996.
Por todos estos problemas, el sector de la avellana catalán sigue sin poder levantar cabeza. Tras las movilizaciones del pasado invierno con el objetivo de que la Comisión Europea aprobara la concesión de ayudas permanentes al sector, la situación de los productores españoles -mayoritariamente situados en la provincia de Tarragona- se hace insostenible con la inundación del mercado por parte de la avellana turca, muchísimo más barata que la catalana.
Indecisión de la UE
Además, según Pere Guinovart, responsable del sector de la fruta seca de la Unió de Pagesos, no existe un sistema de fijación de precios en lonja y se advierte de que industriales catalanes están trabajando con avellana turca, una actividad que los agricultores de UP están dispuestos a boicotear y denunciar. 'Conocemos las horas de entradas y salidas de camiones', señala el dirigente sindical.
Para tratar esta situación, así como de la actitud de indecisión de la Unión Europea en la fijación de ayudas permanentes que garanticen la renta de los payeses que cultivan avellanas, el sindicato ha convocado una asamblea el próximo día 21 en La Selva del Camp (Baix Camp) con el objetivo de preparar, además, una manifestación, en Tarragona el 30 de junio. Los sindicalistas avanzan que las movilizaciones pueden ser duras. Los representantes del sindicato Unió de Pagesos critican duramente la posición adoptada por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, de quien los productores esperaban que aprovechara la presidencia española de la Unión Europea para poner fin a la conflicto del sector.
La Federación de Cooperativas ha emitido, por su parte, un comunicado en el que se alerta de la caída del precio de la avellana catalana de un 15%. La situación de precios se tratará en la reunión anual que mantendrán la UE y Turquía el próximo mes de julio.