LAS CIFRAS DE LA INMIGRACIÓN

Uno de cada cuatro extranjeros que viven en España reside en Cataluña

García-Valdecasas pide a la Generalitat y los municipios que ejerzan sus competencias

Una cuarta parte de los extranjeros que viven en España en situación regular residen en Cataluña. La Delegación del Gobierno cuantificó ayer este grupo de ciudadanos en 310.057, frente a los 933.62 que hay en el resto de España. Es decir, el 24,93%. En Cataluña los inmigrantes representan el 4,87% de la población, muy por encima del 2,7% del resto de las comunidades. Si se analizan las estadísticas por país de procedencia, las diferencias son todavía mayores. En el conjunto de España hay 247.940 residentes que vinieron de Marruecos y 93.296 de ellos están en Cataluña. Más del 37%.

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Una cuarta parte de los extranjeros que viven en España en situación regular residen en Cataluña. La Delegación del Gobierno cuantificó ayer este grupo de ciudadanos en 310.057, frente a los 933.62 que hay en el resto de España. Es decir, el 24,93%. En Cataluña los inmigrantes representan el 4,87% de la población, muy por encima del 2,7% del resto de las comunidades. Si se analizan las estadísticas por país de procedencia, las diferencias son todavía mayores. En el conjunto de España hay 247.940 residentes que vinieron de Marruecos y 93.296 de ellos están en Cataluña. Más del 37%.

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La radiografía sobre la población inmigrada en Cataluña fue facilitada ayer por la delegada del Gobierno, Julia García-Valdecasas, en lo que es el primer análisis pormenorizado y actualizado de esta realidad. A esos 310.057 extranjeros residentes en Cataluña, según la denominación oficial, hay que sumar los que escapan de las cifras oficiales y que son difíciles de cuantificar. Diversos sectores -la propia Delegación del Gobierno, SOS Racismo y el sindicato UGT- coinciden en que ese colectivo podría alcanzar las 30.000 personas. Son los llamados irregulares o sin papeles. Los tres procesos de regularización que se han producido desde el año 2000 tras la reforma de la Ley de Extranjería no han servido para reducir notablemente esta bolsa, lo que indica que no dejan de llegar inmigrantes a Cataluña. Un estudio de Comisiones Obreras reveló hace poco más de un año que 30.500 inmigrantes que habían acudido a ese sindicato en busca de información se encontraban en Cataluña en situación irregular.

El doble en cuatro años

Con todo, lo que es indudable es que en los últimos cuatro años se ha doblado la población de extranjeros en Cataluña. En 1998, por ejemplo, había 148.803, menos de la mitad de los actuales. Un año después eran ya 183.736 y en 2000 superaban los 214.000. Sin embargo, el aumento más espectacular se produjo con motivo de los dos procesos de regularización que hubo tras la reforma de la Ley de Extranjería, de modo que el año pasado la cifra llegó a 280.167 extranjeros. En lo que va de año el aumento ha sido de 30.000 personas, tras el proceso de regularización por arraigo.

Y a partir de ahora, concluidos esos procesos, ¿qué? Ésa es la pregunta. Eduard Planells, coordinador de cuestiones de inmigración de la Delegación del Gobierno, asegura que la evolución de la inmigración dependerá mucho del mercado de trabajo. 'Seguirá faltando mano de obra y eso hará necesaria la inmigración, pero será muy importante también cómo se negocie la ampliación de la Unión Europea con los antiguos países del Este'. En este sentido, Planells recalca las diferencias existentes entre la inmigración europea y la marroquí. 'Los primeros vienen, trabajan unos meses y se van. No aspiran a traer a sus familias, pero los marroquíes sí, porque huyen de la pobreza', explica Planells.

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Más pesimista se muestra el sociólogo Carles Navales, impulsor del Informe de Girona, el primer estudio riguroso que se hizo en España sobre inmigración, en 1992. 'El Gobierno no tiene política de inmigración porque no se controlan las entradas de las fronteras, no se hacen políticas para evitar la degradación de los barrios obreros y no se quiere regularizar a personas que están trabajando sin papeles y que son necesarias para cubrir la falta de mano de obra como cada vez más está reclamando la patronal', afirma.

Marruecos es, con mucha diferencia, el país de origen mayoritario de los inmigrantes residentes en Cataluña. Las cifras facilitadas ayer por la Delegación del Gobierno los cuantifica en 93.296, lo que representa el 30,1% del total de los extranjeros. Dos de cada tres de ellos (65.116) viven en Barcelona, mientras que en Girona son 16.065. En Tarragona viven 8.599 y en Lleida, 3.516.

En las cuatro provincias son el grupo más numeroso, aunque no sucede lo mismo con otros países. En el conjunto de Cataluña, Ecuador es el segundo país (19.737 personas) y después Perú (14.239) y China (12.287). Sin embargo, en Tarragona el segundo colectivo es el de alemanes (1.288), seguido del de franceses (1.065), muy probablemente a causa del efecto que genera el turismo.

El país europeo del que proceden más inmigrantes en el conjunto de Cataluña es Francia (12.287 personas), seguido de Alemania (10.422) o Italia (10.112). Del Reino Unido hay 7.186 inmigrantes. Si se comparan esas cifras con el conjunto de España, se aprecian diferencias. Los últimos datos del mes de marzo facilitados por el Ministerio del Interior revelan que el grupo más importante de inmigrantes procede de los países de Latinoamérica (29,26%), mientras que en el caso de Cataluña no alcanzan ni el 20%. Hay otra cifra más que reveladora. La mitad de las ofertas de trabajo presentadas en la comunidad de Madrid en el último proceso de regularización eran para servicio doméstico y prácticamente todas eran de ciudadanas latinoamericanas. En el caso de Barcelona sólo fueron del 5%. Es decir, 10 veces menos.

Más diferencias. Los marroquíes suponen en Cataluña el 30,1% del colectivo de inmigrantes, frente al 19% en el conjunto de España, donde hay regularizados 247.940 marroquíes. El 37,6% está en Cataluña. En el caso de Barcelona, además, existe un fenómeno insólito con el resto de ciudades y es el colectivo de pakistaníes. Residen 9.362, prácticamente todos los que hay en Cataluña.

La inmigración es un fenómeno muy centrado en los países del arco mediterráneo y en la comunidad de Madrid, recuerda Eduard Planells. La explicación no es otra que es precisamente en estas zonas, especialmente en Cataluña y Valencia, donde es más fácil encontrar trabajo y eso explica la concentración de inmigrantes. Eso y la tan repetida tolerancia de la sociedad catalana, recuerda Planells. En algunas ciudades europeas los porcentajes son cuatro veces superiores.

Petición de pacto

Julia García-Valdecasas, delegada del Gobierno en Cataluña, pidió ayer 'un gran pacto político' para evitar enfrentamientos por el tema de la inmigración y reclamó a la Generalitat y a los ayuntamientos que tengan 'un papel fundamental' en la integración y ejerzan las competencias que tienen en educación, sanidad, cultura, asuntos sociales, vivienda y juventud. También pidió de los inmigrantes voluntad para integrarse y 'respetar y estimar a su sociedad de acogida y adaptarse a su entorno'.

Desde SOS Racismo se considera que éste es un discurso vacío. 'Las bolsas de inmigrantes irán creciendo y serán en ciudadanos de segunda clase porque la política del PP es la de hacer discursos alarmistas y asociar delincuencia a inmigración', aseguró una portavoz. En términos parecidos se expresó Joan Saura, presidente de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), quien criticó la anunciada reforma para endurecer la Ley de Extranjería. 'Es la constatación del fracaso de las políticas del PP en materia de inmigración y demuestra que la receta de Aznar es la restricción de derechos al estilo de la derecha más dura de Europa', aseguró Saura.

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