De la sanidad en el municipio de Parla
Con esta carta, como responsable de Sanidad del Ayuntamiento de Parla, quiero dar respuesta a los temores que parecen asaltar a una de mis vecinas. Su principal preocupación parece ser la existencia de una antena de telefonía móvil en un centro próximo a su domicilio.
La citada antena, tal y como se ha informado públicamente a los vecinos, no tiene servicio, ya que ha sido el propio Ayuntamiento el que ha optado por cortar el suministro eléctrico, dado que la empresa propietaria de la instalación no lo hizo en el plazo marcado por ley.
Por lo tanto, la antena no puede perjudicar ...
Con esta carta, como responsable de Sanidad del Ayuntamiento de Parla, quiero dar respuesta a los temores que parecen asaltar a una de mis vecinas. Su principal preocupación parece ser la existencia de una antena de telefonía móvil en un centro próximo a su domicilio.
La citada antena, tal y como se ha informado públicamente a los vecinos, no tiene servicio, ya que ha sido el propio Ayuntamiento el que ha optado por cortar el suministro eléctrico, dado que la empresa propietaria de la instalación no lo hizo en el plazo marcado por ley.
Por lo tanto, la antena no puede perjudicar la salud de las personas, ya que, al carecer de electricidad, no puede emitir ninguna onda.
De todos modos, como parece que esta vecina desconfía de las afirmaciones que provienen del equipo de gobierno, le invito a que, en cualquier momento, acceda conmigo a las instalaciones del centro San Ramón para comprobar en persona cómo están cortados los cables eléctricos de la antena.
Quizás esta desconfianza provenga de la existencia de un señalizador rojo en la antena que le haya inducido a pensar que la misma está en funcionamiento. Sin embargo, debo anunciar que esta iluminación no es más que un aviso para los aviones que sobrevuelan nuestro término municipal.
Por lo tanto, nuestro compromiso de velar por la salud de los vecinos se ha cumplido con creces si atendemos a que no existe ninguna ley, norma o directriz que impida colocar este tipo de antenas en edificios públicos.
Es más, hemos sido la primera administración que ha eliminado una antena de estas características de un edificio público por propia iniciativa y sin que, hasta el momento, nadie haya podido determinar que estas instalaciones son perjudiciales para la salud.