Escolarización

Otra chapuza más en el proceso de escolarización de la Junta de Andalucía. Según la orden de 14 de marzo de 2002, cuando se produzca un empate entre los alumnos que desean acceder a un centro público o privado concertado, debe procederse de la siguiente forma: 'De mantenerse el empate se llevará a cabo un sorteo público ante el Consejo Escolar mediante la determinación, por insaculación, de las dos primeras letras del primer apellido y el orden alfabético ascendente o descendente de las mismas, que servirán para ordenar al alumnado que esté en la citada situación y proceder a la adjudicación d...

Otra chapuza más en el proceso de escolarización de la Junta de Andalucía. Según la orden de 14 de marzo de 2002, cuando se produzca un empate entre los alumnos que desean acceder a un centro público o privado concertado, debe procederse de la siguiente forma: 'De mantenerse el empate se llevará a cabo un sorteo público ante el Consejo Escolar mediante la determinación, por insaculación, de las dos primeras letras del primer apellido y el orden alfabético ascendente o descendente de las mismas, que servirán para ordenar al alumnado que esté en la citada situación y proceder a la adjudicación de los puestos escolares vacantes de acuerdo con dicha ordenación'.

Es decir, que si en un centro quedan empatados cinco alumnos cuyo primer apellido es García, y sólo hay dos plazas, el tercero en orden alfabético no tiene ninguna posibilidad de conseguir plaza.

O sea, que la propia Administración obliga a realizar un sorteo injusto, pues ese mecanismo no otorga las mismas posibilidades a todos los participantes. No es de extrañar que luego lluevan los recursos judiciales de los padres.