Reportaje:HISTORIAS DEL COMER

Atracción en Amurrio

El Refor y Arenalde hacen de la localidad alavesa un lujo de la gastronomía

A todos los encantos del valle de Ayala se ha sumado en los últimos años una rica gastronomía llena de atrevimientos insospechados y modernidad. La culpa la ha tenido la instalación en el viejo reformatorio de Amurrio de un encantador restaurante (El Refor) de aire provenzal, que comenzó como modesto asador y hoy es punta de lanza de la vanguardia culinaria alavesa.

A su frente están Cristina Goikolea y un joven valor de la cantera vasca, el vitoriano Diego Guerrero. Hace unos meses, decidieron hacerse la competencia a sí mismos encargándose del restaurante Arenalde, un b...

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A todos los encantos del valle de Ayala se ha sumado en los últimos años una rica gastronomía llena de atrevimientos insospechados y modernidad. La culpa la ha tenido la instalación en el viejo reformatorio de Amurrio de un encantador restaurante (El Refor) de aire provenzal, que comenzó como modesto asador y hoy es punta de lanza de la vanguardia culinaria alavesa.

A su frente están Cristina Goikolea y un joven valor de la cantera vasca, el vitoriano Diego Guerrero. Hace unos meses, decidieron hacerse la competencia a sí mismos encargándose del restaurante Arenalde, un bonito caserón que, tras unos años a buen nivel, últimamente vegetaba en la rutina. Para dirigir su cocina Guerrero ha situado a uno de sus colaboradores mas fieles, Jesús Barreña.

El festín con sus respetcivas propuestas puede resultar inolvidable. Entre la selección de El Refor, se pueden destacar como platos más preclaros una sublime milhojas de patata y pulpo en ajoblanco y helado de aceite de pimentón y los mejillones con espárragos, huevas de trucha y esponja de su jugo. Otra joya es el arroz con pil-pil de bacalao, berberechos y chips de bacalao, todo un juego de texturas y sabores. Un canto al sabor resulta la oreja guisada en consomé con yema trufada. Es magnífica la presentación del lomo de bacalao con compota de tomate gelatinizada y pil-pil de albahaca. Sus postres destacan por lo imaginativos, como el tomate y vainilla con helado de queso y cacao y dos recreaciones modernizadas de golosinas infantiles: el chocolate con churros y las galletas Refor.

Más sosegada se presenta la carta del Arenalde, pero no por ello menos delicada y actual. Muy impactantes son los langostinos en costra de arroz y delicado parmentier de berza.Provoca curiosidad la torrija de foie gras con hongos y jamón de jabugo; inmejorable y con derroche de técnica la terrina de lengua -qué buena idea recuperar este producto, antaño tan valorado- con manitas, foie gras y alcachofas, entre otras cosas, y con unas natillas de foie gras, nada lights, pero de auténtico vicio. Queda impecable el Mar y montaña al gusto vasco: manos de cerdo, con salteado de alubia blanca, pulpo y cigala.

El Refor avanza imparable, mientras que el renovado Arenalde, aún en la pista de lanzamiento, llegará lejos. Ambos convierten así Amurrio en claro objeto del deseo gastronómico.

- Restaurante El Refor. Maskuribai, 21; Edificio El Salvador;Amurrio.

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Teléfono: 945 39 33 14.

Tarjetas: Sí.

Precio medio: 40-45 euros.

Cierra las noches de lunes a jueves, salvo en verano, que cierra lunes y martes por la noche.

Calificación: 7,5/10.

Aparcamiento: Sí.

- Restaurante Arenalde. Cerrajería, 1; Amurrio.

Teléfono: 945 89 24 26.

Tarjetas: Sí.

Precio medio: 36-40 euros.

Cierra las noches de domingo a jueves y agosto.

Calificación (provisional): 6,5/10.

Aparcamiento: Sí.

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